La Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba Keneth, informó que un total de 202 niños y niñas continúan sin ser localizados en el país. La estadística corresponde al primer mes y medio del año.

Harold Flores, jefe de la Unidad Operativa de la institución, explicó que existen varias razones por las que los niños aún no son localizados y entre estas están la migración, el robo y la trata de personas, aunque enfatiza que en otros casos se debe a que los padres de los niños no desactivan las alertas.

“En algunos casos han emigrado a otros países, tenemos porcentaje de que en algunos casos los padres están en Estados Unidos y los niños están con algún familiar en Guatemala, pero deciden irse a determinada edad, en otros casos por robo y ahí habría que sacar la estadística para explicarles el seguimiento que se les da por ejemplo a través de Antisecuestros del Ministerio Público y de la Policía Nacional Civil (PNC)”, indicó.

Según el funcionario, en los casos atendidos se ha comprobado que después de que un niño es localizado, muchos progenitores no siguen el proceso de desactivación, que incide en las estadísticas oficiales.

“Nosotros tenemos inconveniente que no podemos desactivarlas sólo por una llamada, es necesario que a los menores se les evalúe psicológicamente para determinar si fueron víctimas de un hecho delictivo, a veces por temor no se les comunica a los padres y ellos ya no vienen a desactivarla –la alerta-”, dice.

Los informes refieren que este año se han activado 636 alertas y se han localizado a 434 niños, pero aún no aparecen 202 menores de edad.  Los departamentos con altos índices de desapariciones son Guatemala, Quetzaltenango y San Marcos.

CASOS VIGENTES

Aunque en algunos casos, a través de la alerta Alba Keneth y la colaboración interinstitucional entre Ministerio Público (MP) y la PNC es posible localizar a los niños desaparecidos como ayer, cuando fue recuperada una infante de año y medio que fue robada en la colonia La Reformita zona 12.
 
Existen otras situaciones que continúan vigentes, a pesar del tiempo transcurrido. El caso del niño Allan Moisés Chacón Osorio, quien ahora tiene 13 años, pero desapareció cuando tenía 11 es uno de los ejemplos.

Según Rebeca Osorio, madre del menor, hace algunos meses fue detenido un hombre que la chantajeaba económicamente.  El objetivo del sindicado era que Osorio le entregara dinero a cambio de que dijera dónde se encontraba Allan, pero interpuso la denuncia ante las autoridades quienes lo capturaron.

Sin embargo, de acuerdo con la afectada, lo más importante, su hijo, todavía no aparece y desconoce dónde puede estar.

“No hemos sabido nada de Allan.  Hace unos meses detuvieron a un hombre que me extorsionaba, pero después ya no supimos más, no sabemos si realmente él lo tenía –al niño- o si estaba mintiendo, pero la angustia nos sigue matando”, relató la entrevistada.

Según fuentes del Ministerio de Gobernación (Mingob), las pesquisas por el caso de Allan siguen vigentes.