Incertidumbre y tensa calma se respira en San Juan Comalapa, Chimaltenango, luego de conocerse el malestar entre los vendedores ambulantes y las autoridades municipales, quienes de manera arbitraria han establecido un pago por arbitrio a los integrantes de la economía informal.
Tras el anuncio, autoridades de la iglesia católica del lugar han expresado su rechazo a la medida tomada por la comuna, y desde ya están apoyando a los comerciantes, quienes a su vez han expresado su malestar, pues aducen que esta media afectará la debilitada economía local.
Por su parte, autoridades de la Policía Nacional Civil se encuentran alertas a los acontecimientos que se puedan generar; de ser necesario están preparados para movilizar agentes de estaciones aledañas.