Alerta máxima en Cuba


Fotografí­a digital del paso del huracán que se espera toque tierra hoy en Cuba.

El peligroso huracán Gustav, que ya deja 85 muertos en su paso devastador por el Caribe, se acerca a Cuba hoy con fuerza de categorí­a tres y debe atravesar la isla por el occidente, en su ruta al Golfo de México y las costas de Nueva Orleans.


Residentes de Batabano, cerca de La Habana, se preparan para recibir al Huracán Gustav que alcanzó la categorí­a 3.

Con vientos de 195 km/h, Gustav alcanzó categorí­a 3 en la escala Saffir-Simpson (que va de uno a cinco) tras pasar por Jamaica y su centro se encontraba 360 km al este sureste del extremo occidental de Cuba, según el informe del Centro Nacional de Huracanes.

Un estado de «alarma» ciclónica rige hoy para el occidente, incluyendo a Ciudad de La Habana. El ojo del huracán deberí­a impactar esta tarde la provincia de Pinar del Rí­o, y rozar el municipio Isla de la Juventud.

En ese nivel de máxima de advertencia están también las provincia de La Habana y Matanzas, donde está ubicado Varadero, principal polo turí­stico de Cuba; en tanto que las del centro del paí­s están atentas a la evolución del ciclón.

Las evacuaciones se agilizaron en el occidente. Solo en los poblados de pescadores de Cortés, La Bajada y La Coloma, en Pinar del Rí­o, se evacua a unas 190 mil personas, y en La Habana a los 5.500 habitantes del pueblito costero de Batabanó.

Pobladores del occidente aseguran edificios, y se movilizan equipos médicos y centros de producción de alimentos, muchos se abastecen de combustible y de alimentos.

«Es un gran huracán y hay que mantener la mayor atención. Debe seguir aumentando de fuerza un poco antes de llegar a nosotros, pudiera quedarse en 3 o incluso llegar a categorí­a 4. Estamos ante un evento muy peligroso», advirtió el meteorólogo José Rubiera.

Conforme avanza la jornada aumentarán los vientos y lluvias, las inundaciones costeras y marejadas, y -advirtió- «cualquier pequeña inclinación puede traer la trayectoria» más cerca de La Habana, cuyo litoral sur tiene penetraciones del mar.

A su paso arrasador por el Caribe, Gustav dejó al menos 66 ví­ctimas fatales en la empobrecida Haití­, 11 en Jamaica y ocho en República Dominicana, así­ como cultivos destruidos y otras millonarias pérdidas materiales.

El ciclón destruyó viviendas, puentes y ví­as luego de causar grandes inundaciones en todo Haití­, donde miles de personas se alojaron en refugios de emergencia, en tanto que en Jamaica hay entre 3.500 y 4 mil desplazados.

Gustav llegó el martes como huracán a Haití­ y República Dominicana, y luego se degradó a tormenta tropical, pero volvió a tomar fuerza de ciclón ayer avanzando hoy por las Islas Cayman hacia el oeste de Cuba, rumbo a Estados Unidos.

Los expertos advierten que podrí­a impactar sobre la costa de Estados Unidos, posiblemente en cercaní­as de la ciudad de Nueva Orleans (Luisiana, sur), devastada hace tres años por el huracán Katrina.

El presidente George W. Bush declaró ayer el estado de emergencia en Luisiana y Texas (centro-sur), lo que permite liberar ayuda de Washington.

EVACUACIONES


Las autoridades comenzaron a trasladar a residentes fuera de algunas áreas de Nueva Orleans, en principio de manera voluntaria, aunque se están planeando evacuaciones forzosas a partir de hoy, si Gustav mantiene el mismo rumbo.

Las evacuaciones tienen lugar tres años después de que Katrina arrasara la ciudad, causando la muerte de 1.800 personas en la región del Golfo, la mayorí­a en Nueva Orleans.

El grupo petrolero británico BP, el estadounidense ConocoPhillips y el anglo-holandés Shell evacuaron el jueves a trabajadores de sus plataformas petroleras en el Golfo.

El Departamento de Energí­a estadounidense asegura que el gobierno está preparado para proteger sus reservas estratégicas de petróleo en caso de que Gustav dañase sus instalaciones en esa misma zona.

A pesar de la amenaza, los precios del petróleo terminaron casi estables el viernes. En el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de West Texas Intermediate (designación del «light sweet crude» negociado en EEUU) para entrega en octubre cerró a 115,46 dólares, en baja de 13 centavos en relación al jueves.