Alerta en Israel


Desfile. Participantes del desfile gay, que hoy se reuní­an en Jerusalén, despliegan una bandera, previo a que recorrerán las calles de esa ciudad israelí­.

Las fuerzas del orden israelí­es se encontraban en estado de alerta hoy por temor a atentados suicidas palestinos tras el sangriento ataque de Beit Hanun y a raí­z de la polémica cita de cientos de homosexuales que celebran el Orgullo Gay en Jerusalén.


La alerta se elevó al nivel tres de una escala de cuatro como máximo, ya que las fuerzas de seguridad israelí­es temen que los palestinos ejecuten sus amenazas de llevar a cabo atentados suicidas como venganza por la muerte de 18 palestinos en la franja de Gaza el miércoles, entre ellos ocho niños y cinco mujeres.

Estos grupos palestinos generalmente respetaban la tregua acordada con Israel desde enero de 2005.

El Ejército israelí­ cercó totalmente Cisjordania hasta que culmine el Sabbat, el descanso semanal judí­o, el sábado de noche, dijo un responsable.

«En total, siete mil policí­as patrullan Jerusalén para garantizar la seguridad», indicó el portavoz de la policí­a, Micky Rosenfeld.

Militares y guardias fronterizos también fueron desplegados en la Ciudad santa, sobre todo en el sector del estadio de la Universidad Hebraica, donde se reúnen los homosexuales.

Unos dos mil participantes se reunieron hoy de mañana en el estadio, según un periodista en el lugar. La policí­a estimaba que entre cinco mil y siete mil personas participarí­an en total en el encuentro, el quinto de los homosexuales en Jerusalén en los últimos años.

El fin de la reunión está previsto a las 13H00 GMT.

Los organizadores del «Gay Pride» aceptaron ayer anular el desfile que estaba previsto en las calles de Jerusalén a raí­z del estado de alerta.

Los participantes, sobre todo miembros de movimientos de jóvenes y diputados de partidos de izquierda, agitaban carteles con las leyendas «Â¡Igualdad, ahora!», «Hay muchas maneras de ser judí­o» y «Jerusalén, libre y orgulloso».

Grupos de judí­os ultraortodoxos, que se oponen ferozmente a estas manifestaciones, se reunieron para rezar en los barrios religiosos de Jerusalén, dijeron testigos.

Un responsable de seguridad precisó que tras el ataque de Beit Hanun, «los servicios de inteligencia registraron no menos de 80 alertas de ataques inminentes de palestinos a blancos israelí­es».

De los siete mil policí­as movilizados para la ocasión, cuatro mil fueron desplegados en la ciudad vieja de Jerusalén, sobre todo en la Explanada de las Mezquitas –el Monte del Templo para los judí­os– donde tienen lugar las plegarias musulmanas de hoy.

Otros tres mil agentes deben vigilar el desarrollo de la reunión de los homosexuales.

Varios helicópteros sobrevolaban la ciudad desde hoy al amanecer y dirigibles equipados con cámaras de observación flotaban en el cielo para registrar todo movimiento sospechoso en las calles.

La celebración del Orgullo Gay en Jerusalén es objeto de fuertes crí­ticas en Israel, donde los judí­os ortodoxos, así­ como las autoridades islámicas y cristianas, se han ofuscado porque consideran que equivale a una «profanación» de la Ciudad santa.

El miércoles, el Vaticano llamó a anular la reunión del Orgullo Gay en Jerusalén para no herir «los sentimientos de millones de creyentes judí­os, musulmanes y cristianos».

El año pasado, dos participantes en el cuarto «Gay Pride» en Jerusalén fueron heridos a puñaladas por un judí­o ortodoxo.

EN EL ESTADIO

Cerca de dos mil homosexuales israelí­es comenzaron a congregarse hoy para una gran fiesta en un estadio de Jerusalén, tras renunciar a desfilar en la Ciudad Santa para evitar choques con los religiosos ultraortodoxos.

La fiesta del Orgullo Gay comenzó poco antes del mediodí­a en el estadio de la Universidad hebraica de la ciudad, indicó la policí­a, que desplegó cerca de tres mil de sus agentes.

Los participantes llegaron al estadio con banderolas en las que podí­a leerse «Jerusalén, orgullosa y libre».

Otros manifestantes, entre ellos miembros de los movimientos de juventud y de partidos de izquierda enarbolaban pancartas con consignas como «Â¡Por la igualdad de los derechos ya!», «Hay diferentes maneras de ser judí­o».

Las fuerzas de seguridad también estaban movilizadas en el resto del paí­s para prevenir posibles protestas contra el Orgullo Gay, que en el pasado ha provocado violentos enfrentamientos entre policí­as y miembros de la comunidad ultraortodoxa.

El Ejército israelí­ también impuso el bloqueo total de Cisjordania, ya que las fuerzas de seguridad temen atentados palestinos en respuesta a la muerte de 18 personas en la franja de Gaza el miércoles, en una acción israelí­ calificada de «error» por su gobierno.

El bloqueo estará en vigor hasta el sábado por la noche, precisó el ejército.

Un dirigible sobrevolaba el sector del estadio de la Universidad hebraica.

La decisión de llevar a cabo el Orgullo Gay en el estadio de la Universidad fue tomada después de que los organizadores aceptaran anular la marcha prevista inicialmente en las calles de Jerusalén.

Según el acuerdo, miles de homosexuales se congregarán en el estadio de la Universidad hebraica de Givat Ram, y los responsables judí­os ortodoxos llamarán a sus militantes a la calma.

La organización Open House de defensa de los homosexuales propuso esta fórmula debido a los riesgos de atentados palestinos.

La celebración del Orgullo Gay en Jerusalén fue muy criticada en Israel, donde los judí­os ortodoxos la calificaron de «profanación» de la ciudad santa.

El miércoles, el Vaticano pidió la anulación de esta marcha para no herir «los sentimientos de millones de creyentes judí­os, musulmanes y cristianos».