Alerta en Europa


Peligro. Pese a los esfuerzos que puedan realizarse, el cambio climático afectará algunas regiones de Europa.

Frente al calentamiento planetario, la reducción de la emisiones de CO2 no será suficiente y la Unión Europea debe prepararse para los cambios inevitables que se avecinan, modificando las fechas de las siembras y desplazando poblaciones costeras, según un informe de la Comisión Europea.


«Un cierto grado de cambio climático será inevitable, incluso si los esfuerzos para atenuarlo en las próximas décadas demuestran ser exitosos», escribe la Comisión en un estudio sobre la adaptación de la UE a este fenómeno, que será publicado a mediados de junio y del cual la AFP obtuvo una copia.

«La adaptación es un complemento inevitable a los esfuerzos para atenuar el cambio climático», advierte el informe.

Agravamiento de la sequí­a en el sur de Europa, aumento de las tormentas y precipitaciones intensas (con inundaciones y erosión de los suelos), derretimiento de hielos, alza del nivel del mar: «El público sólo tiene una percepción muy imprecisa de lo que vendrá», advierte la Comisión.

«Los ciudadanos experimentarán de manera inexorable los efectos del cambio climático en su salud, su trabajo y su vivienda. Además, podrí­a provocar amplios desplazamiento de población de los paí­ses vecinos», agrega Bruselas.

El informe cita medidas relativamente fáciles de aplicar en la agricultura, como cambios en la rotación de cultivos, fechas de siembra y utilización de plantaciones resistentes a la sequí­a.

Pero también enumera medidas mucho más difí­ciles y costosas, como la «elevación de diques, desplazamiento de puertos, industrias y ciudades y pueblos enteros de zonas costeras bajas y llanuras inundables».

El 85% de la costa belga y holandesa y el 50% de la costa alemana se encuentran a menos de 5 metros por encima del nivel del mar.

Los europeos deberán además hacer elecciones dolorosas ante la disminución de los recursos naturales: «Las centrales hidroeléctricas, la industria, la agricultura, los hogares y el turismo competirán por el agua en el sur de Europa», remarca el documento.

Las inversiones en las grandes infraestructuras (puentes, puertos y autorrutas) también deberán tener en cuenta este impacto. Estados Unidos «ya parte del principio de un alza del nivel del mar de un metro a la hora de construir puentes en zonas costeras».

De todos modos, la adaptación al cambio climático «nunca será una alternativa a la reducción de las emisiones de gas de efecto invernadero porque hay lí­mites de adaptación y una vez que se superen ciertos umbrales, la única opción podrí­a ser la dispersión de población a gran escala».

La UE se comprometió en marzo pasado de manera unilateral a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero al menos 20% en 2020 con respecto a los niveles de 1990.

El bloque está dispuesto a avanzar a una reducción del 30%, como recomiendan los cientí­ficos, en el marco de un acuerdo internacional que suceda al Protocolo de Kyoto, que expira en 2012.