Alerta amarilla


El volcán de Fuego inició hoy una intensa actividad volcánica, arrojando lava, humo y cenizas.

Debido a una erupción hoy del volcán de Fuego, se ha interpuesto una alerta amarilla entre la población.

Mario Cordero
mcordero@lahora.com.gt

Hoy en la mañana, el volcán de Fuego, ubicado en el departamento de Sacatepéquez, mantuvo una constante actividad, provocando el temor de la población de los alrededores.

Desde horas de la madrugada, se podí­a observar una columna alta de humo, lo cual alternaba con la efusión constante de lava y material incandescente.

Según vecinos de los alrededores, desde hoy se podí­an escuchar ruidos, que, de acuerdo con su versión, emulaba al ruido de una locomotora. Todo esto vení­a acompañado de vez en cuando con fuertes temblores, lo cual motivó la impaciencia de los habitantes.

El Instituto de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a (Insivumeh), alertó hoy sobre este fenómeno geológico, ya que sus aparatos de medición lograron registrar la actividad volcánica.

Al amanecer, la visibilidad desde la ciudad capital permití­a mantener una vigilia hacia el volcán; sin embargo, el cielo nublado hizo perder contacto visual con el coloso.

De acuerdo con los vulcanólogos del Insivumeh, se calcula que las expulsiones de lava alcanzan los 300 y 500 metros de altura, dispersándose particularmente hacia el sur y el suroccidente.

A medida que avanzó el dí­a, las erupciones fueron tomando fuerza.

El Insivumeh recomendó desde temprana hora a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) que preste atención a esta actividad volcánica, ya que podrí­a considerarse como el inicio de condiciones desfavorables, en especial para quienes usan el espacio aéreo.

Por tal razón, el Insivumeh previno a Aeronáutica Civil para evitar el tránsito aéreo por esa área, ya que la ceniza en el ambiente podrí­a provocar daños o interrumpir una libre visibilidad.

Sin embargo, entre las poblaciones aledañas ha aumentado el temor, por lo que la Conred ha decretado una alerta amarilla, para que los habitantes de los alrededores tomen sus precauciones, en dado caso que se deba evacuar la región, ya que los temblores se están incrementando.