Con un cabezazo de Mats Hummels y bastante mesura el resto del camino, Alemania derrotó hoy 1-0 a Francia y se metió en las semifinales por cuarta Copa del Mundo consecutiva.

Los germanos volvieron a despachar a Les Bleus, como ocurrió en las semifinales de los mundiales España 1982 y México 1986. Su rival en semifinales será el ganador del partido entre Brasil y Colombia, que jugaban más tarde en Fortaleza.
Alemania disputará las semifinales de un Mundial por 13ra ocasión, más que cualquier otro país. Francia, que llegó a Brasil sin su extremo Franck Ribéry, se despide con una actuación decorosa, luego de su eliminación en primera ronda hace cuatro años en Sudáfrica.
Los alemanes marcaron a los 13 minutos con un tiro libre que Toni Kroos cobró desde la banda izquierda y Hummels lo peinó hacia el segundo poste del arco defendido por Hugo Lloris.
Manuel Neuer volvió a brillar en el arco alemán, sobre todo en un segundo tiempo en el que Francia atacó con más peligro. El portero de Bayern Múnich evitó el empate en los descuentos al atajar con una mano un potente remate a quemarropa de Karim Benzema.
Alemania realizó un planteamiento ofensivo desde el vamos, enviando a Miroslav Klose como centro delantero y colocando a Thomas Mueller por la banda derecha para buscar escapadas por ese costado.
El tanto dio al traste con el esquema del técnico Didier Deschamps, que había colocado a Mamadou Sakho como central y había apostado a construir un muro de cuatro zagueros para buscar desde ahí algún servicio profundo al contragolpe. La estrategia casi le funcionó a los seis minutos, cuando una ofensiva por la izquierda derivó en un centro de Mathieu Valbuena hacia Benzema, cuyo remate se fue desviado.
Francia generó peligro a los 33, con un servicio filtrado que encontró solo a Valbuena, quien disparó potente dentro del área. El balón rebotó en Neuer y hacia un Benzema que descompuesto no pudo dar dirección a su tiro.
Deschamps no hizo sustituciones para la segunda mitad, aunque adelantó un tanto su línea de cuatro zagueros. Alemania, que ha adoptado tintes de «tiki-taka» en épocas recientes pero sin dogmatismos, cedió el control de la pelota y dio aire fresco con la salida de Klose y el ingreso de Andre Schürrle a los 68.
El tránsito se embotelló en el medio campo y las fricciones se acentuaron. Sami Khedira vio la tarjeta amarilla por una falta sobre Antoine Griezmann a los 54.
Ya en el último cuarto del partido, Deschamps envió al campo al delantero Loic Remy por el volante Yohan Cabaye, y después al ariete Olivier Giroud por Valbuena.
Benzema, de frente al marco, logró controlar uno de los pocos esféricos peligrosos surtidos por sus compañeros, pero una barrida milagrosa de Hummels le robó la pelota.
Neuer después atajó un cabezazo de Raphael Varane en otra acción peligrosa de los galos en el tramo final.