La canciller alemana Angela Merkel presionó hoy en Estrasburgo (este de Francia) a los países recalcitrantes al proyecto de Constitución europea, reafirmando su voluntad de encontrar de aquí a 2009 una solución a la crisis institucional que atraviesa la Unión Europea (UE).
La posición de Merkel, cuyo país ejerce actualmente la presidencia de la UE, recibió el apoyo del nuevo presidente del Europarlamento, el conservador alemán Hans-Gert Poettering, y el titular de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
Merkel, que debe presentar en la cumbre europea de junio próximo una «hoja de ruta» que permita salir a la UE del actual bloqueo institucional, juzgó indispensable que los ciudadanos europeos sepan en 2009 «qué Europa deben votar», cuando tengan que renovar el Parlamento Europeo.
Con esta perspectiva, la canciller alemana dijo que la cuestión de la Constitución es «esencial», recordando que 18 de los 27 Estados miembros lo habían ratificado.
En enero, Merkel ya se había pronunciado ante los eurodiputados a favor de «preservar la sustancia» del Tratado constitucional, mientras que ciertos países (como Polonia, República Checa y Gran Bretaña) preferirían reescribir en forma completa el texto.
El martes, Poettering apoyó claramente a Merkel, al afirmar que el Parlamento europeo «respeta al Tratado constitucional», y se comprometió a ayudarla a preparar «la aplicación completa del eje de la Constitución para las próximas elecciones de la eurocámara».
De su lado, Durao Barroso concedió que el «no» a la Constitución en los referendos francés y holandés de mediados de 2005 hacen que «no sea posible ratificar exactamente el mismo texto».