Alemania presenta su nueva estrategia latinoamericana


El ministro de Asuntos Exteriores y Vice-Canciller, Guido Westerwelle (D) estrecha la mano del ministro de Relaciones Exteriores de Malasia, Sri Dato

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, presentó hoy una nueva estrategia latinoamericana enfocada en los temas comerciales, para responder al floreciente poder económico y diplomático de la región.


Mucho tiempo considerada como una región de poco desarrollo e influencia a nivel mundial y dependiente de la ayuda para el desarrollo, Latinoamérica merece ahora que se le preste mayor atención, afirmó Westerwelle.

«Todo el continente sudamericano está despegando. (…) Es una historia singular de éxito a pesar de las dificultades y debemos ser lo suficientemente inteligentes para formar parte» de ese proceso, afirmó en conferencia de prensa.

El ministro de Relaciones Exteriores alemán, que realizó la pasada primavera una gira por Brasil, Uruguay, Chile y Argentina, desarrolló con otros ministros el nuevo plan para Latinoamérica, que es un mercado con más de 500 millones de consumidores.

Este plan fue diseñado para estimular el comercio, aprovechar la influencia diplomática de paí­ses como Brasil y compartir la responsabilidad de los problemas internacionales.

Económicamente, el rápido desarrollo de la región creó una demanda masiva de infraestructura y energí­as renovables y Alemania ve un gran interés en la «calidad alemana, la tecnologí­a alemana y la inversión alemana» en estos lugares, añadió el ministro liberal.

«El potencial para aumentar la eficiencia en la construcción de viviendas, en el transporte y en la producción agrí­cola y manufacturera está lejos de haber sido agotado», agregó.

Alemania quiere ayudar a las pequeñas y medianas empresas en particular a encontrar oportunidades en la región, estimular la cooperación en investigación y desarrollo, y ofrecer la experiencia alemana de la policí­a en la lucha antidroga.

Esta estrategia incluye planes para trabajar en la eliminación de aranceles, ofrecer más garantí­as para los préstamos de exportación y establecer acuerdos más amplios de libre comercio al nivel de la Unión Europea.

Alemania, la mayor economí­a de Europa, teme haber ignorado a América Latina en su propio detrimento, dejando la región para España, Portugal y Francia.

Rusia, China y Sudáfrica también están mirando al continente con nuevo interés y haciendo nuevos avances en el mercado.

La canciller alemana Angela Merkel habí­a afirmado que América Latina es una prioridad en la polí­tica exterior de su gobierno de coalición con los Demócratas Libres de Westerwelle.

El volumen de comercio entre Alemania y América Latina alcanzó los 36.000 millones de euros (48.200 millones de dólares) en 2009, un 16.3% más que en 2005. Durante el mismo periodo, el total del comercio exterior de Alemania creció un 4,7%.

Westerwelle puso énfasis en la Copa del Mundo de 2014 y las Olimpí­adas de Verano en 2016 en Brasil como momentos cruciales para la imagen del continente.

El funcionario dijo además que Alemania querí­a tener más cooperación con los estados de América Latina en todo lo que implica protección ambiental, democracia y derechos humanos, y la posibilidad de patrocinar fundaciones polí­ticas independientes y observatorios electorales.