Alemania no revisará abandono de energí­a nuclear


Energí­a. Foto de archivo de las turbinas de una planta nuclear. Alemania indicó que no asumirá el liderazgo en la desinstalación nuclear.

La canciller alemana Angela Merkel dirigió un mensaje terminante a los partidarios de la energí­a nuclear en una entrevista publicada hoy, expresándoles claramente que ella no revisará el abandono de la energí­a atómica decidido hace nueve años.


Es inútil hablar «una vez por dí­a» de esto, declaró la canciller democristiana a los diarios Financial Times y Financial Times Deutschland.

El primer gobierno de su predecesor, Gerhard Schroeder, decidió en 1998 el abandono progresivo de la energí­a nuclear, en acuerdo en aquel momento con los grupos productores de electricidad.

La industria y la derecha alemana tratan de que sea revisada esta decisión, invocando especialmente la contribución de la energí­a nuclear a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Para la canciller sin embargo «los objetivos (del protocolo) de Kyoto no son directamente dependientes de la energí­a nuclear, ni fracasarí­an automáticamente reduciendo la energí­a nuclear».

En el seno de la gran coalición que dirige Merkel, el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) está firmemente opuesto a un cambio de rumbo en la cuestión y «no hay un ambiente como para cambiar de opinión sobre este tema», según la canciller.

Merkel indicó asimismo que deja amplio margen de acción a su ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel (SPD) en su decisión de permitir o no que funcionen por más tiempo del que estaba previsto por el acuerdo de 1998 algunas de las 17 centrales nucleares alemanas actualmente en actividad.

«El ministro de Medio Ambiente decide (…). Hay una base legal clara y ella no va a cambiar», declaró la canciller.

Los grupos RWE y EnBW, números dos y tres, respectivamente, de la energí­a en Alemania, pidieron que a una central atómica de cada uno se les permita continuar funcionando por más tiempo del previsto.

El ministro socialdemócrata Sigmar Gabriel parece hasta ahora poco dispuesto a satisfacer las solicitudes de estos grupos energéticos.