Alemania lanza festejos


Angela Merkel, canciller alemana, dio por inauguradas las festividades. FOTO LA HORA: AFP LEON NEAL

La canciller alemana Angela Merkel dio comienzo en la mañana de hoy a las ceremonias de conmemoración del vigésimo aniversario de la caí­da del Muro de Berlí­n, hecho histórico que simboliza el fin de la Guerra Frí­a y el comienzo de la reunificación de la nación alemana y de Europa.


Merkel concurrió a la iglesia de Gethsemani, en Berlí­n Este, uno de los reductos de la disidencia y de las manifestaciones que el 9 de noviembre de 1989 obligaron a la Alemania comunista, la desaparecida República Democrática Alemana (RDA), a abrir sus fronteras.

«La unidad alemana no se ha logrado aún completamente» porque entre el Este y el Oeste sigue habiendo «diferencias estructurales», dijo Merkel.

Los dirigentes de los paí­ses de Europa participan en las ceremonias, junto a los representantes de las cuatro potencias -Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia- que ocuparon Alemania desde la capitulación nazi en 1945 hasta su reunificación en 1990.

Los jefes de Estado y gobierno debí­an concurrir por la noche a la ceremonia principal prevista en la Puerta de Brandeburgo, sí­mbolo de Berlí­n, por donde pasaba el «muro de la vergí¼enza», construido en 1961 por la RDA para impedir el paso de sus ciudadanos al Oeste.

Los organizadores esperaban la afluencia de unas 100.000 personas.

El presidente ruso Dimitri Medvedev participará en las ceremonias al igual que el último dirigente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, que en 1989 decidió no reprimir las protestas, permitiendo así­ que los paí­ses satélites de la URSS recuperaran su libertad.

El presidente norteamericano Barack Obama, gran ausente de las ceremonias, será representado por la secretaria de Estado Hillary Clinton.

«El muro que encarcelaba a la mitad de una ciudad, la mitad de un paí­s, la mitad de un continente fue arrasado por (…) el espí­ritu indomable de los hombres y la mujeres», dice el primer ministro británico Gordon Brown en el texto de un discurso difundido anticipadamente.

Angela Merkel, oriunda de la RDA, recordó que la caí­da del Muro la habí­a sorprendido.

«Incluso en los años ochenta no hubiera creí­do que el Muro caerí­a estando yo viva», declaró Merkel al diario alemán Bild.

El 9 de noviembre de 1989, el régimen comunista, presionado por millares de manifestantes, decidió otorgar la libertad de movimiento a sus ciudadanos, permitiéndoles viajar al exterior.

La multitud se precipitó a los puntos de pasaje del Muro, cuyas barreras habí­an sido levantadas, y los alemanes del Este y del Oeste vivieron una increí­ble noche de fiesta mientras que los primeros golpes de pico comenzaban a derribar el muro.

En la tarde del lunes, Merkel debí­a conmemorar el acontecimiento cruzando a pie el puesto fronterizo de Bornholmer Strasse junto a Gorbachov y al ex presidente polaco Lech Walesa, fundador del sindicato Solidarsnoc.

Walesa y el ex dirigente húngaro Miklos Nemeth debí­an por la noche derribar el primer panel de una cadena de paneles de 2,5 metros de alto, que simbolizan el Muro de Berlí­n, del cual sólo quedan algunos vestigios para los turistas.

Nemeth habí­a dejado que los alemanes orientales cruzaran la frontera austro-húngara, desatando un éxodo que estimuló las manifestaciones contra el régimen.

Conciertos al aire libre y fuegos artificiales animarán la velada mientras los invitados de Merkel participarán en un banquete de gala en la sede de la cancillerí­a.