Alcalde, la esperanza de las derechas


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La derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), principal partido opositor de El Salvador, pone sus esperanzas de recuperar el gobierno perdido cinco años atrás en los hombros del odontólogo y alcalde de la capital Norman Noel Quijano.

San Salvador Agencia dpa

Nacido el 2 de noviembre de 1946 en la ciudad de Santa Ana, a 66 kilómetros de la capital salvadoreña, Quijano se caracteriza por un marcado discurso anticomunista y es considerado como un militante «puro” de ARENA, partido al que pertenece desde 1983.

Su carrera en la política empezó con un cargo gerencial en la alcaldía de San Salvador desde 1989 a 1994, cuando ésta era gobernada por Armando Calderón Sol, quien a la postre sería el presidente salvadoreño para el período 1994-1999.

En 1994, Quijano se convierte en diputado y logra su reelección por cuatro períodos consecutivos, alcanzando además el cargo de secretario de la junta directiva para el período 2006-2009.

Es en su faceta como diputado de 2000 a 2007 coincide con su rival del próximo 9 de marzo, Salvador Sánchez Cerén, del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

En 2008 se le designa como candidato a alcalde de San Salvador, superando en 2009 por un estrecho margen a la entonces alcaldesa Violeta Menjívar, del FMLN.

Como alcalde de la capital, Quijano empezó a ganar popularidad entre la opinión pública, con una gestión marcada por la readecuación de espacios públicos y el reordenamiento de ventas en el centro de San Salvador, no sin enfrentar oposición por parte de vendedores ambulantes.

Luego de ganar con una holgada ventaja su segundo período como alcalde en 2012, mucha gente dentro y fuera de ARENA ya le veía madera de candidato presidencial.

El 8 de junio de 2012 anunció su intención de buscar la presidencia de El Salvador y el 20 de agosto de ese mismo año la alta dirigencia de su partido lo nombró candidato presidencial.

   En la primera vuelta electoral del 2 de febrero Quijano obtuvo el 38,96 por ciento de los votos, frente al 48,93 por ciento de Sánchez Cerén.