Alba Nidia ílvarez, una campesina de la población de Mariquita -370 km al suroeste de Bogotá-, acusó a su padre Arsedio ílvarez de haber abusado de ella desde hace 20 años. Según el dramático relato de la mujer, tras la muerte de su madre, cuando ella tenía nueve años, su padre comenzó a abusar de ella.
Según dijo a funcionarios del estatal Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Alba Nidia decidió denunciar a su padre luego de tantos años de violaciones cuando se percató de que éste pretendía abusar de una de su hija-nieta. Además, dijo, tras enterarse de la condena impuesta al austriaco.
«Es un caso de horror, un caso tenebroso que nos consterna y por ello estamos haciendo todo el acompañamiento a las víctimas, para tratar de minimizar los daños que hizo esta persona, y esperamos una plena condena para el agresor», dijo Elvira Forero, directora general del ICBF.
La funcionaria se abstuvo de comentar versiones de prensa según las cuales los investigadores de su entidad encontraron que «el hijo mayor de Alvarez estaba repitiendo la misma situación (de abusos) hacía sus hermanas menores.
«No puedo referirme a esa información», dijo la funcionaria, que sin embargo confirmó que la mujer estuvo embarazada en 14 ocasiones, pero sobrevivieron ocho hijos. «Seis vivían con ella y los dos mayores vivían con el padre», señaló.
El padre de la mujer, hoy de 58 años, fue detenido por las autoridades y tendrá que responder ante un juez de familia de la población de Honda, también en Tolima. Los hijos, que según la mujer también son sus nietos, fueron puestos a disposición del ICBF.
«Esta es una de las noticias traumáticas que conmociona y que despierta sentimientos muy fuertes. A uno le queda muy difícil de entender cómo un padre de familia puede llegar a esos extremos y a esas conductas detestables», indicó monseñor Fabián Marulanda, secretario de la Conferencia Episcopal Colombiana.
«He conocido regiones de Colombia en donde se oyen ese tipo de versiones, por lo menos de incesto. Es una cosa que no es rara en algunas partes quizá por la estrechez de las regiones, por el círculo pequeño de conocidos y amistades, por encerramiento. Se puede explicar aunque nunca justificar», enfatizó.
La defensa de ílvarez anunció este domingo que pedirá a la Fiscalía colombiana la realización de una prueba de ADN, con el propósito de desvirtuar las acusaciones de Alba Nidia y demostrar que ésta es una hija adoptada con quien fue su mujer.
«El no es el padre biológico de la persona que lo acusa. Además, él manifiesta que él no ha accedido violentamente a su esposa (sino) que ha sido producto de una relación amorosa», aseguró a periodistas Ricardo Correa, abogado suministrado al acusado por la Defensoría del Pueblo.
El caso recordó al del austríaco Josef Fritzl, de 73 años, condenado hace una semana a cadena perpetua en ese país en el juicio por el secuestro y la violación de su hija durante 24 años.
Fritzl fue condenado por el asesinato de uno de los siete hijos que engendró con su primogénita Elizabeth durante los 24 años en que la mantuvo encerrada en el sótano de su casa en la localidad de Amstetten (130 km al oeste de Viena).
Según Gilma Jiménez, concejal (legisladora municipal) de Bogotá que lidera una campaña contra el abuso sexual, «la diferencia entre el caso de Mariquita y el del llamado «monstruo de Amstetten» es que Austria se paralizó y le hizo conocer al mundo lo que encontró, (mientras) en Colombia sucede todos los días sin que nadie haga algo por impedirlo».