Alaban lucha contra la pobreza


Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial.

El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, alabó en Vietnam la lucha contra la pobreza y la describió como «una tremenda historia de éxito», pero también urgió a hacer reformas mientras el paí­s comunista se prepara para obtener el estatus de nación de ingresos medios.


En su visita de dos dí­as, Zoellick elogió repetidamente a Vietnam por su camino de tres décadas que transformó su destartalada economí­a en la de un «tigre» asiático, y por los esfuerzos realizados para repartir la riqueza.

Vietnam -un paí­s de bajos ingresos con 84 millones de habitantes que tuvo un crecimiento del PIB de 8,2% el año pasado- ha sido elogiado por reducir la pobreza de casi 60% a inicios de los años ’90 a menos de 20% actualmente.

Zoellick, ex representante de Comercio estadounidense, estimó que Vietnam -que se unió este año a la Organización Mundial de Comercio- ha florecido a raí­z de su «habilidad para aprovechar la apertura del sistema comercial internacional».

Pero pidió más cambios mientras el paí­s se prepara para convertirse en una nación de ingresos medios antes de 2010, con un PIB per cápita de más de 1.000 dólares anuales, diversificando los sectores tradicionales de textiles, pesca y minerales para producir bienes de mayor valor agregado.

Con una competencia fuerte en una Asia dinámica y el riesgo de shocks externos como la crisis asiática de 1997, Vietnam necesita diversificar sus exportaciones y desarrollar «flexibilidad para poder adaptarse», indicó Zoellick en una conferencia de prensa.

En su segunda fase de desarrollo, Vietnam debe «construir las instituciones del futuro», para las cuales se requieren «mejorar la gobernabilidad, transparencia, Estado de Derecho y sistemas financieros», dijo en Hanoi el presidente del BM.

En lo que va del año, Vietnam ha atraí­do 7.000 millones de dólares en inversiones extranjeras, un nuevo récord, pero muchos inversionistas se quejan de la burocracia, la corrupción y la falta de certidumbre legal y transparencia en las reglas para hacer negocios.

Zoellick sostuvo que Vietnam debe impulsar el sector privado porque aún hay «un gran espí­ritu empresarial en este paí­s que no ha sido explotado».

La educación también necesita un impulso a todo nivel, a fin de «mejorar el nivel de habilidades para poder competir a un mayor nivel de valor agregado», afirmó.

Zoellick alabó los esfuerzos de Vietnam en la lucha contra la pobreza y la electrificación rural, pero estimó que persisten desafí­os en la lucha contra el HIV/sida, la ampliación de los servicios sanitarios y de agua y mejorar la calidad de vida de las minorí­as étnicas.

El presidente del BM opinó que las zonas rurales necesitan mejores servicios y más oportunidades para evitar la fuga a las zonas urbanas, que está afectando negativamente a las grandes ciudades.

«No estoy seguro de que pueda haber muchas más motocicletas en estas calles sin crear algunos grandes problemas», afirmó, en referencia a las calles de Hanoi inundadas de motos, que poseen una de las mayores densidades de tráfico del mundo.

Zoellick expresó su satisfacción luego de que el primer ministro Nguyen Tan Dung destacara la necesidad de un desarrollo sostenible que respete el medio ambiente.

«Hemos visto con otros paí­ses en desarrollo que si no prestan suficiente atención al ambiente, al crecer rápidamente contraen grandes costos que luego deben retroceder y enfrentar», señaló.

El BM indicó en febrero que planeaba prestar a Vietnam al menos 4.000 millones de dólares en los próximos cinco años, pero Zoellick dijo que los créditos podrí­an ser mayores y generar inversiones a través del brazo privado del Banco.

El presidente del Banco Mundial, cuya gira incluyó previamente a Australia y Camboya, viajará a Japón este martes y regresará a Estados Unidos el 9 de agosto.