Al transporte urbano por los cuernos


í“scar Berger, alcalde dos veces de la capital, con el apoyo del gobierno del PAN, produjo las condiciones para que el transporte urbano de pasajeros se convirtiera en lo que es.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Fue Berger el alcalde que invirtió millones en la dudosa compra de cientos de autobuses nuevos o usados, sólo él lo sabe, para crear el transporte preferencial, una entidad que serí­a propiedad de la Municipalidad de Guatemala. ¿Qué pasó con toda esa inversión? la vendió, la concesionó, la regaló o la hizo chinche, más grave aún ¿qué resolvió? Fue Berger el iniciador de un subsidio permanente, no para mejorar el servicio, no para abaratar el transporte, sino para complementar los ingresos de los propietarios de los autobuses urbanos.

Hace años, en un foro sobre el tema en la Cámara de Construcción, recuerdo que el Vicepresidente de los transportistas urbanos era hijo de una persona que teniendo un negocio en la Calle Martí­, dedicado a la venta de carne de vacuno y otros productos de carnicerí­a, habí­a comprado un autobús usado; él ya era propietario de nueve autobuses.

¿Qué tan malo puede ser un negocio donde se empieza con una unidad y a los diez años se tienen nueve? No pretendo decir que sea el mejor negocio de Guatemala pero ¿por qué continúan operando si es deficitario? La verdad es que entre subsidios en dinero o subsidios ilegales de vehí­culos y placas, como lo hiciera Berger, la operación es rentable y así­ continua el servicio. En cada gobierno maman y beben leche con el subsidio que sólo existe en la capital.

Cualquier economista, cualquier financista al sumar los montos que se le han entregado de subsidio a estas personas, comprueba que los autobuses han sido comprados y pagados varias veces.

Correcto es reconocer que en este momento todo transporte está en crisis porque el diesel, llantas y repuestos continúan en aumento y sólo Dios sabe dónde van a parar; sin embargo, ílvaro Arzú y la corporación ya empezaron el camino: «el Transmetro», un transporte distinto, masivo, propiedad y administración de la Municipalidad de Guatemala.

El actual gobierno, el ex alcalde Berger, debe resolver lo que empezó. Adquirir los buses que en su mayorí­a ya deberí­an estar en la chatarra, darlos como aporte a la Municipalidad de Guatemala para que todo sea transporte público. Algunos dirán que eso es contrario a la polí­tica liberal de los últimos gobiernos, así­ es y qué importa, a grandes males grandes remedios y si no que la cúpula empresarial se haga cargo.

Un sistema de autobuses profesionalmente administrado no será muy rentable, pero tampoco será el barril sin fondo donde cientos de personas continúen aprovechándose. Acaso el transporte público de personas en New York, Miami, España, Rusia, Chile, etc., no es público. Es la manera de terminar con la succión de dinero, de mejorar el servicio, de lograr respeto y seguridad para el usuario. Si se necesita subsidiar hagámoslo con los escolares, las personas de la tercera edad y si fuera necesario con todos los usuarios, pero ya no más subsidio a estos ineficientes empresarios. Presidente, resuelva, no herede el problema.