Al Qaeda afirma que atentado contra la CIA «venga» los ataques en Pakistán


Una fotografí­a de archivo muestra a Mustafa Abu al-Yazid, lí­der de la red terrorista Al-Qaeda, quien atribuyó a ese grupo extremista la responsabilidad por el ataque perpetrado en Afganistán, que mató a siete efectivos de la CIA, y en la estarí­a involucrado un infiltrado dentro de la CIA. AFP PHOTO / IntelCent

El atentado perpetrado por un infiltrado de Al Qaeda que mató a siete miembros de la CIA y a un oficial de inteligencia jordano en Afganistán fue una «venganza» por las ví­ctimas de los aviones sin piloto norteamericanos en Pakistán, afirmó hoy la red de Osama bin Laden.


El presunto autor del atentado suicida, el jordano Humam Jalil Abu Mulal al Balawi, se hizo volar en pedazos el 30 de diciembre en una base de la CIA en Jost (este), en el ataque más sangriento contra los servicios de inteligencia estadounidenses desde 1983.

Balawi es considerado como un agente doble que además de trabajar para la CIA como miembro de los servicios secretos jordanos pertenecí­a a la red islamista Al Qaeda.

Ante esta embarazosa situación, un responsable jordano que pidió el anonimato acabó reconociendo que el presunto autor colaboraba con sus servicios de inteligencia desde hace un año. «Hemos compartido con Estados Unidos informaciones relativas a Afganistán», reconoció la fuente.

En su testamento, el kamikaze dice que el atentado suicida vengaba a los «mártires», entre los que cita una serie de combatientes talibanes muertos en ataques de misiles lanzados por aviones sin piloto estadounidenses, según el jefe de Al Qaeda en Afganistán, Mustafá Abu al Yazid, citado por el centro norteamericano de vigilancia de las páginas web islamistas SITE.

Entre las ví­ctimas de estos ataques de misiles figura el jefe talibán paquistaní­ Baitulá Mehsud, acusado de una ola de atentados, entre los que destaca el que se cobró la vida de la primera ministra paquistaní­, Benazir Bhutto, en diciembre de 2007.

Baitulá Mehsud murió en un ataque de misil estadounidense en agosto de 2009. Otro jefe talibán, Abu Saleh al Somali, considerado miembro del cuartel general de Al Qaeda y sospechoso de ser responsable de atentados en Europa y en Estados Unidos, murió en otro ataque cometido en diciembre en Waziristán del Norte, una zona tribal inestable fronteriza con Afganistán.

Waziristán del Norte linda con la provincia afgana de Jost, donde se produjo el ataque contra la CIA.

Ayer, nuevos ataques de aviones sin piloto estadounidenses contra un supuesto campamento rebelde mataron a 13 personas en el mismo distrito de Waziristán del Norte. Era el cuarto y quinto bombardeo sobre Waziristán del Norte en una semana.

Los estadounidenses han intensificado últimamente sus bombardeos sobre Waziristán del Norte y presionan cada vez más a Pakistán para que acabe con los grupos armados que atentan contra las tropas estadounidenses y de la Alianza Atlántica (OTAN) en Afganistán.

Desde la llegada al poder del presidente Barack Obama, Estados Unidos aumentó sus ataques aéreos en las zonas tribales paquistaní­es, lo que ha intensificado la animadversión hacia este paí­s en Pakistán.

De viaje en Kabul junto con un grupo de senadores estadounidenses, el senador republicano John McCain estimó que los ataques de los aviones sin piloto eran «muy eficaces» y debí­an continuar.