Al próximo Fiscal General:


César Hernández, A-1 116852.

Señor Fiscal:

Por este medio me permito sugerirle lo siguiente:

Es de todos sabido las carencias que posee el Ministerio Público por falta de voluntad, de capacidad o de algo; a la institución que desde el pasado martes usted representa, le hacen falta muchas cosas, sin embargo, es preciso empezar por un lugar porque tampoco se trata de ir a diestra y siniestra arrasando como huracán lo que todaví­a hay de bueno en la institución.

Mi sugerencia va encaminada a la evaluación de las mesas de trabajo de los empleados que optan a un ascenso. He podido observar que hay personal que solicita ascensos y mejoras salariales, y en efecto se hacen efectivos los traslados que por grados académicos son promovidos, inclusive porque tienen un buen discurso con la autoridad inmediata.

Y lo que verdaderamente no se toma en cuenta es que quienes son ascendidos, dejan literalmente tirados los casos que llevan en sus escritorios, que al final si existe una denuncia es porque se presume que una parte cometió un delito.

Y los usuarios ¿qué? Hay que ir peregrinando con los sustitutos de los que dejaron el cargo y reiniciar lo que hasta por años se ha tardado un caso.

Un adagio reza que para limpiar el jardí­n primero hay que poner orden administrativo dentro de la casa. Insisto, por algún lado hay que empezar y mejor aún si son efectivas las acciones.