Al menos 70 mil viviendas quedaron destruidas


Una de las casas destruidas en la región de Constitución, Chile. FOTO LA HORA: AFP AFP Ariel Marinkovic

Unas 70 mil casas quedaron destruidas en Chile luego del terremoto y maremoto que golpeó el centro y sur del paí­s, por lo que se requiere construir igual número de viviendas de emergencia para capear el invierno austral venidero, reveló ayer una ONG especializada.


«Calculamos entre 60 mil y 70 mil viviendas de emergencia que deben construirse, aunque es una cifra que puede ir variando. (La cifra) está avalada por ellos (Ministerio de Vivienda)», dijo el fundador de Un Techo para Chile, Felipe Berrí­os, quien afirmó que su organización ha estado trabajando en las zonas afectadas desde el sismo del 27 de febrero.

De acuerdo con el presupuesto de la organización, la meta es construir 20.000 viviendas de emergencia antes de la llegada del invierno, cuando los damnificados estarán expuestos a las fuertes lluvias y el frí­o.

La ministra de Vivienda, Magdalena Matte, se reunió el martes con Berrí­os y destacó el trabajo de esta organización, dedicada a la construcción de viviendas de emergencia a través de voluntarios.

«El ministerio está trabajando arduamente en soluciones habitacionales definitivas para las familias afectadas, pero mientras eso ocurre estas viviendas de emergencia servirán para enfrentar de mejor forma el invierno», declaró la ministra.

Hasta la fecha no existe una estimación oficial de las casas destruidas, según declararon a la AFP voceros del Ministerio del Interior y del Ministerio de Vivienda. En esta última dependencia señalaron que una cifra nacional podrí­a estar lista para la próxima semana.

En tanto, unas 5.000 viviendas resultaron destruidas y otras 25.000 quedaron dañadas en Santiago, según informó el intendente de la Región Metropolitana, Fernando Echeverrí­a.

«La realidad de la Región Metropolitana ha sido un poco mentirosa, porque tenemos mucho más daño de lo que aparentemente tuvimos en un primer momento», aseguró Echeverrí­a a la prensa.

De acuerdo con el intendente, unas 41.000 personas resultaron damnificadas y unas 1.700 familias perdieron su casa en esta parte del paí­s. Echeverrí­a contabilizó además 181 colegios inutilizables y un hospital clausurado.

Además, sólo en Santiago se estima en 3 millones de metros cúbicos el volumen de escombros por retirar, para lo que se requerirá la asignación de recursos de parte del Estado, mientras en ciudades como Talca (250 km al sur de Santiago) ya se han retirado más de 40.000 toneladas.

En tanto, los propietarios de departamentos en edificios de reciente construcción que quedaron destruidos se ven ahora obligados a tener que costear la demolición de sus propiedades, porque así­ lo establece la ley.

No obstante, varios parlamentarios planean aprobar una norma para que sean las municipalidades las que financien la demolición y retiro de escombros, utilizando recursos del Estado.

La zona central y sur de Chile fue golpeada el 27 de febrero por un potente terremoto de 8,8 grados, al que le siguió un maremoto que destruyó varias ciudades portuarias sureñas. Las réplicas, que continúan hasta la fecha, mantienen a la población en zozobra.