Al menos 62 muertos en dos atentados con carros bomba


Imagen de la destrucción que dejó el atentado suicida hoy en Argel, frente a la Corte Suprema de Justicia.

Al menos 62 personas murieron y varias decenas quedaron heridas en dos atentados suicidas perpetrados simultáneamente hoy en Argel, uno en el barrio de Hydra, y el otro frente a la Corte Suprema, en las alturas de la capital, según nuevo balance de fuentes médicas y de seguridad.


Ninguna organización reivindicó hasta el momento esos atentados, que además dejaron un elevado número de heridos y cuantiosos daños materiales.

Algunas de las ví­ctimas son extranjeros. El anterior balance oficial era de 52 muertos, pero todaví­a no se ha especificado en qué lugares fallecieron las diez nuevas ví­ctimas.

En ambos casos fueron utilizados carros bomba y «el balance es muy elevado», reconoció el ministro argelino del Interior, Yazid Zerhouni, que visitó los escenarios de ambas tragedias.

Las zonas de los atentados presentaban un aspecto dantesco. Todos los edificios ubicados en las inmediaciones resultaron afectados por las deflagraciones o presentan graves daños. Espesas columnas negras de humo se desprendí­an de los vehí­culos de los kamikazes después de las explosiones. Otros automóviles que se encontraban estacionados en la zona de los atentados quedaron convertidos en chatarras calcinadas.

El atentado con carro bomba contra las sedes del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas (ACNUR) y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Hydra, causó hoy diez muertos argelinos, indicó una fuente de la ONU.

Esas personas murieron en los locales de la ACNUR y del PNUD, que está al lado, precisó la fuente que pidió el anonimato.

Varios heridos seguí­an todaví­a a comienzos de la tarde bajo los escombros de la ACNUR, indicaron a los periodistas los socorristas que trabajaban en despejar el lugar.

El gabinete argelino suspendió la reunión semanal para permitir que los responsables de diversos sectores del gobierno pudieran seguir el desarrollo de los acontecimientos.

Quince de las ví­ctimas perdieron la vida en un primer atentado ocurrido en Hydra que estaba dirigido al parecer contra la sede del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), según el ministro Zerhouni, que se desplazó de inmediato al lugar.

Algunas versiones indicaron inicialmente que la acción habí­a sido perpetrada con un camión-bomba de transporte de combustible, pero esa hipótesis fue luego descartada.

En el edificio del ACNUR hubo algunas ví­ctimas, reconoció un portavoz de la organización sin proporcionar otros detalles.

«El atentado de Hydra fue perpetrado por un kamikaze, según los primeros testimonios», agregó.

En ese sector de la capital argelina están ubicados las nuevas sedes de los ministerios de Energí­a y de Finanzas, así­ como numerosas embajadas y residencias diplomáticas.

Ese barrio, donde residen muchos extranjeros, está permanentemente vigilado por la policí­a.

El segundo atentado estuvo dirigida contra el Consejo Constitucional y la Corte Suprema, ubicados en el sector de Ben Aknun, en las alturas de la capital, precisó el ministro.

La explosión alcanzó a un autobús ocupado por estudiantes que se encontraba frente a esos dos edificios.

En ese atentado hubo 12 muertos y numerosos heridos, según un primer balance de fuentes médicas.

«Hay por lo menos 12 muertos frente a la Corte Suprema», precisó un miembro del servicio médico junto al autobús de transporte estudiantil que resultó pulverizado por la explosión.

Argelia enfrenta desde hace varios meses un recrudecimiento de la violencia atribuido al ex Grupo Salafista por la Predicación y el Combate (GSPC), que en 2006 tomó el nombre de Rama Magrebí­ de Al Qaida y adhirió a la red terrorista que dirige Osama Bin Laden.

El último pico de violencia importante en Argelia ocurrió a principios de septiembre, cuando dos atentados suicidas provocaron 54 muertos.

Una de las acciones terroristas, cometida en Batna (este del paí­s), al parecer estaba dirigida contra el presidente Abdelaziz Buteflika.

Los atentados dieron inmediatamente origen a una serie de condenas. Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que hace pocos dí­as habí­a realizado una visita oficial a Argelia. En una conversación telefónica con Buteflika, Sarkozy «condenó con firmeza» los dos atentados, que calificó de «actos bárbaros y odiosos».