Con las manos o con excavadoras, los equipos de socorro intentaban hoy encontrar sobrevivientes del violento terremoto de 7 grados que dejó al menos 57 muertos y destruyó miles de viviendas en la isla indonesia de Java.
Las búsquedas se focalizan en las proximidades de la pequeña ciudad de Cianjur (oeste), donde el sismo provocó un corrimiento de tierra que sepultó viviendas.
«Unas cuarenta personas están desaparecidas. Las posibilidades de encontrarlas con vida son pocas», explicó Priyadi Kardono, un portavoz de la Agencia Indonesia de Gestión de Catástrofes.
Los miembros de salvamento cavaban con sus manos o con algún ustensilio mientras esperaban la llegada de excavadoras en Cianjur, conocida antes por ser una apacible villa en las colinas del oeste de Java.
En total, el violento terremoto de ayer al inicio de la tarde ya ha causado la muerte de 57 personas en varias localidades y dañado con mayor o menor intensidad unos 18 mil edificios, entre ellos mezquitas y oficinas, según las autoridades.
El balance podría hacerse más duro y hacer de sismo el más mortífero de los últimos tres años en Indonesia, un país habituado a los temblores la tierra, ya que se encuentra en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, donde convergen varias placas tectónicas.
El terremoto se produjo sobre la 1:55 horas (en Guatemala), con un epicentro localizado en el océano índico a unos 200 kilómetros al sur de Yakarta y a una profundidad de 49 kilómetros, según el Instituto Geológico estadounidense (USGS).
Estuvo seguido de varias réplicas, pero de una magnitud menos elevada, «de alrededor 5, que la gente ni sintió», según un responsable de la Agencia Indonesia de Meteorología y de Geofísica».
En 2006, un terremoto submarino de magnitud 7,7 provocó un tsunami sobre las costas meridionales de Java que causó la muerte de 596 personas.
El sismo de ayer se percibió con fuerza en Yakarta, a casi 200 km del epicentro, donde miles de personas abandonaron precipitadamente sus oficinas y comercios.
Estas escenas recordaron que la inmensa ciudad, una de las más pobladas del planeta con 15 millones de habitantes, no está preparada para un fuerte temblor.
«Â¿Yakarta está preparada para el «Big One» (el gran terremoto)»?, se preguntaba hoy el Jakarta Globe, subrayando que el gobernador Fauzi ordenó una evaluación de la preparación que tienen los rascacielos cada vez más numerosos para enfrentar un sismo.
Al otro lado Java, cerca del Océano índico, en un hospital de la ciudad Tasikmalaya (donde se sintió con intensidad el terremoto) «muchos pacientes empezaron a gritar «Allahu Akbar!» («Alá es grande»)», creyendo que había llagado su hora, explicó Mariani, una empleada.
Este hospital acogió a 43 víctimas, de las cuales dos -una mujer de 43 años y su hijo de 7- murieron a consecuencia de las heridas, explicó la funcionaria.