Al menos 40 muertos en doble atentado


Un elemento de seguridad paquistaní­ camina frente a una pared dañada por el atentado en Ghalanai. FOTO LA HORA: AFP A MAJEED

Al menos 40 personas murieron y 60 resultaron heridas hoy en un doble atentado en las zonas tribales del noroeste de Pakistán contra una oficina donde estaban reunidos funcionarios y jefes de una milicia antitalibán.


El atentado ocurrió en Ghalanai, principal localidad del distrito de Mohmand, una región afectada por una ola de atentados perpetrados por los insurgentes islamistas aliados de Al Qaeda.

«Hay 40 muertos y cerca de 60 heridos», informó Amjad Alí­, un funcionario del distrito de Mohmand.

El atentado estuvo dirigido contra las oficinas de la administración local donde se celebraba una reunión de funcionarios y jefes de una milicia antitalibán, dijo por teléfono Maqsood Amin, un responsable local.

Los dos kamikazes llegaron en moto e intentaron entrar caminando en el edificio administrativo.

«El primer kamikaze hizo estallar una bomba en la entrada y el otro en el interior», declaró otro funcionario, Amjad Ali.

«En el momento de la explosión, se llevaba a cabo una reunión entre la administración del distrito y jefes tribales, miembros de un Comité de Paz», agregó Ali.

Los Comités de Paz designan generalmente a milicias antitalibanes en las zonas tribales del noroeste de Pakistán fronterizas con Afganistán.

El distrito de Mohmand, a unos 175 kilómetros al noroeste de Islamabad, es uno de los bastiones del Movimiento de los talibanes de Pakistán (TTP), que se integró a la red de Osama bin Laden, y es el principal responsable de más de 420 atentados -suicidas en su mayorí­a – que han dejado casi 4.000 muertos en todo el paí­s en los últimos tres años.

El 9 de julio pasado, al menos 105 personas murieron en un atentado suicida con un coche bomba en el Mohmand, un ataque reivindicado por los talibanes que dijeron querer atacar a los jefes tribales aliados con el gobierno central.

A mediados de 2007, el TTP, junto con Ben Laden en persona, habí­an declarado la yihad, la guerra santa, contra Islamabad por su apoyo desde 2001, a la «guerra contra el terrorismo» de Washington.

Desde entonces, Pakistán, aliado clave de Estados Unidos en su guerra contra Al Qaeda, ha pagado de lejos el más caro tributo con casi 4.000 muertos y al menos 422 atentados.

En la mayorí­a de los casos, los kamikazes atacan instalaciones militares o policiales, edificios del gobierno o de las administraciones locales. En los últimos tiempos, también han multiplicado los objetivos civiles, incluso en las mezquitas.

Con el apoyo logí­stico del TTP, que en las zonas tribales dispone de centros de entrenamiento, Al Qaeda forma sus propios kamikazes que se destinan ellos, a los atentados en Europa y Estados Unidos, según los servicios secretos estadounidenses y europeos.

Las zonas tribales son también una base retaguardia importante de los talibanes afganos, que combaten en su paí­s contra los casi 150.000 soldados de las fuerzas internacionales de la OTAN, en su mayorí­a estadounidenses.

Casi todos los dí­as, los aviones teleguiados de la CIA disparan sus misiles en esas zonas paquistaní­es fronterizas contra los dirigentes de Al Qaeda, delos talibanes afganos y de los paquistaní­es.

Los primeros disparos de misiles datan de 2004, pero la campaña de ataques con estas armas se intensificó considerablemente desde mediados de 2008, con más de 160 salvas que han matado a unas 1.300 personas en las zonas tribales.

Estas son esencialmente insurgentes islamistas, entre ellos importantes jefes de Al Qaeda, según los militares paquistaní­es, pero también civiles, según las autoridades locales.