Al menos 30 muertos en atentado suicida contra chiitas


Unos paquistaní­es observan el mercado en llamas como resultado del atentado suicida en Karachi. FOTO LA HORA: AFP Asif HASSAN

Un atentado suicida dejó al menos 30 muertos y más de 60 heridos el lunes durante una procesión de musulmanes chiitas en Karachi, según un nuevo balance suministrado por el gobierno paquistaní­.


El kamikaze hizo estallar la carga explosiva que llevaba encima en medio de la mayor procesión chiita prevista en Pakistán para el Ashura, uno de los dí­as más importantes del calendario de la minorí­a chiita, que conmemora la muerte del imán Hussein, muerto en 680.

Decenas de miles de miembros de las fuerzas de seguridad fueron colocados el lunes en estado de alerta por temor a violencias religiosas en el paí­s.

Unos 50.000 peregrinos chiitas se encontraban en las calles de Karachi, la capital de la provincia del Sindh, vestidos de negro o flagelándose la espalda hasta la sangre con cuchillos afilados, un ritual del Ashura.

La explosión ocasionó un comienzo de incendio, una nube de humo y un movimiento de pánico en la multitud.

«Fue un atentado suicida. El kamikaze caminaba en medio de la procesión y se hizo estallar», declaró el ministro del Interior de Pakistán, Rehman Malik, a la televisión privada Geo. Malik pidió a la comunidad chiita que suspendiera sus conmemoraciones.

«Este modelo muestra que fue una acción conjunta del Movimiento de los Talibanes Pakistaní­es y de Lashkar-i-Jhangvi», dijo Malik a la televisión, refiriéndose a dos de los grupos militantes islamistas más poderosos del paí­s.

«Al menos 30 personas han muerto hasta ahora y otras 63 fueron heridas», indicó al anochecer Saghir Ahmad, ministro de Salud del gobierno de la provincia del Sindh. El anterior balance señalaba unos 20 muertos.

Luego de la explosión se registraron incidentes durante los cuales peregrinos chiitas encolerizados lanzaron piedras, dispararon balas al aire e incendiaron decenas de vehí­culos y comercios en el bulevar, que fue cubierto por una espesa humareda negra, aumentando el pánico que reinaba en la zona.

El primer ministro, Yusuf Raza Gilani, condenó rápidamente dicho atentado y pidió calma a la población en todo el paí­s.

«Esta forma de operar muestra que fue una acción conjunta del Movimiento de los Talibanes Pakistaní­es (TTP) y de Lashkar-i-Jhangvi», dijo Malik, refiriéndose a dos de los grupos militantes islamistas más poderosos del paí­s.

El TTP y sus aliados, que denuncian fundamentalmente el apoyo de Pakistán a la «guerra contra el terrorismo» de Estados Unidos, son considerados responsables de la ola de atentados que ha dejado más de 2.700 muertos en el paí­s en los últimos dos años y medio.

Los chiitas representan aproximadamente el 20%% de la población paquistaní­, mayoritariamente sunita. Más de 4.000 personas perdieron la vida en enfrentamientos religiosos desde fines de los años 1980 en el paí­s.