Al menos 30 muertos


Carro bomba. Unos inspectores iraquí­es revisan un carro bomba, luego de que fuera utilizado en un atentado en Bagdad.

Al menos 30 civiles murieron hoy en una nueva ola de violencia en Irak, 28 de los cuales en atentados en Bagdad, donde fuerzas iraquí­es y estadounidenses ultimaban el despliegue de un plan de seguridad para detener las hostilidades, según informaron los servicios de seguridad.


Las fuerzas iraquí­es y estadounidenses incrementaban el control de Bagdad y el ejército ultimaba un nuevo plan de seguridad para tratar de reducir la violencia religiosa que el fin de semana causó 200 muertos.

Los soldados y la guardia nacional iraquí­ se desplegaron en la principal carretera del este de Bagdad, que lleva al barrio chií­ta de Ciudad Sadr, uno de los blancos favoritos de los insurgentes, añadió.

La guardia nacional se desplegó en varios puntos de esta ví­a con tanques y otros vehí­culos armados, así­ como en otros distritos.

Pero no se sabe si este despliegue es el comienzo de la puesta en marcha del nuevo plan de seguridad para la capital iraquí­ destinado a detener la violencia religiosa. Casi 17 mil personas murieron el año pasado en Bagdad, según la ONU.

En los distritos de Karrada, Rusafa, Mustansiriya, Adhamiya y Ciudad Sadr, en el este de Bagdad, se establecieron nuevos puntos de control y en los principales puentes los puestos militares estaban protegidos con tanques y alambre y los soldados controlaban a los conductores.

Trece puentes cruzan el rí­o Tigris, que divide en dos Bagdad, y algunos de ellos han sido cerrados al tráfico, mientras el acceso al barrio de Ciudad Sadr estaba controlado por una barrera vigilada por soldados y policí­a.

Ciudad Sadr es el bastión del Ejército del Mahdi, una milicia acusada por el ejército de Estados Unidos de matar a sunitas en la capital.

En diciembre, el presidente estadounidense, George W. Bush, anunció el enví­o de 21 mil 500 soldados más a Irak, 17 mil 500 de los cuales deben movilizarse en Bagdad, como parte del nuevo plan de seguridad.

El ejército estadounidense anunció el lunes la muerte de dos de sus soldados en ataques el domingo en Irak, lo que hace llegar a 3.095 el número de soldados norteamericanos muertos desde marzo de 2003, según control sobre la base de cifras del Pentágono.

Por otra parte, un soldado británico murió por la explosión de una bomba al paso de su patrulla en Basora, segunda ciudad del paí­s, aumentando a 131 el número de soldados británicos muertos desde la invasión en marzo de 2003.

En el suroeste de Bagdad, en Saidiya, un kamikaze a bordo de un camión bomba lanzó su vehí­culo y lo hizo estallar contra una fila de automovilistas que esperaban delante de una estación de servicios, matando al menos a diez personas e hiriendo a 60, según un nuevo balance de una fuente de seguridad.

Según la fuente, el kamikaze, que estaba a bordo de un camión que transportaba trigo, dejó pasar una patrulla de la policí­a antes de embestir la fila de espera y hacer estallar su vehí­culo.

Justo antes de este atentado, un coche repleto de explosivos estalló en Nahda, en el centro de la capital, matando a diez personas e hiriendo a 15, según nuevo balance de las fuerzas de la seguridad.

Un tercer vehí­culo bomba estalló en las inmediaciones del hospital para niños Al-Sina, al este de Bagdad, matando a cuatro personas e hiriendo a 14, indicó una fuente de la seguridad que no precisó si habí­a niños entre las ví­ctimas. En otros lugares de Bagdad, cuatro personas murieron en diversos ataques.

Un obús de mortero cayó en Bab al-Cheikh, al centro de la capital, matando a una personas e hiriendo a seis, mientras que una bomba colocada al borde de la carretera, cerca de la universidad de Mustansiriyah (este), estalló matando a una persona que pasaba e hiriendo a tres, según fuentes hospitalarias.

En el centro de Bagdad, un empleado municipal murió por disparos de un francotirador y una mujer falleció ví­ctima de balazos durante enfrentamientos en el barrio Amel, donde a su vez un coche bomba estalló hiriendo a tres personas, indicaron fuentes de la seguridad.

Por otra parte, en Kirkuk, a 250 km al norte de Bagdad, hombres armados atacaron a obreros chiitas que se encontraban a bordo de un automóvil. Dos murieron y otro resultó herido. Dicho ataque tuvo lugar en la carretera que une Kirkuk a Baiji, donde existe una refinerí­a de petróleo, según un oficial de la policí­a.

En Mosul, a 370 km al norte de Bagdad, el adjunto del gobernador de la provincia de Ní­nive, Leith Al Osman, fue herido, así­ como tres de sus guardaespaldas, por disparos hechos contra el convoy donde viajaban en el norte de la ciudad.