La deuda pública de Guatemala ha ascendido en un 50% desde el inicio de la crisis económica; el Icefi indica en su «Observatorio Fiscal No. 130» que al finalizar el 2011 el paí­s estará por debajo del valor crí­tico de deuda, que es el 35% del PIB. El paí­s actualmente adeuda el 29.3% del PIB y manifiesta que el aumento de la deuda «es un acto de sobrevivencia del actual Gobierno».

De acuerdo con el estudio del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales -Icefi-, al finalizar el 2011 cada guatemalteco adeudará US$849.8, si la deuda pública se dividiera entre todos los habitantes del paí­s; esto tomando en cuenta que en el 2000 la deuda per cápita fue de US$406.4.

Jonathan Menkos, experto en temas fiscales y analista senior del Icefi, destacó que a partir de la crisis económica sucedida a mediados de 2008 hasta el 2011, la deuda pública del paí­s se ha incrementado en un 50 por ciento, la cual pasó de 19.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2008, a adeudar el 29.3 por ciento del PIB.

Menkos menciona que entre los indicadores más importantes hay ciertos estudios que dicen que cuando la deuda pública de un paí­s sobrepasa el 35 por ciento del PIB, «entonces hay una mayor probabilidad de que ese paí­s no pueda pagar la deuda».

Tomando en cuenta que Guatemala está a un 5.7 por ciento de superar esa meta, en este sentido el analista del Icefi mencionó en cuanto al incremento de la deuda que «evidencia la carencia del Estado para asegurar sus propios recursos».

Otro indicador de la deuda se mide frente a la recaudación tributaria. De acuerdo con Menkos, existen estudios que el punto lí­mite en esta medición es el 2.5 por ciento, es decir, que la deuda no debe sobrepasar más de dos veces y medio la recaudación tributaria de un paí­s.

Preliminarmente, menciona que a finales de 2011 esta cifra ya se sobrepasó, dado que datos del «Observatorio Fiscal No. 130» indican que la cifra podrí­a ser del 2.7 por ciento; tomando en cuenta, también, que el pago anual de la deuda equivale al 16.4 por ciento del total del presupuesto y el pago de los intereses anualmente equivale al 1.8 por ciento del PIB.

«Lo que estamos viendo al final, es un acto de sobrevivencia del actual Gobierno, que tampoco podrí­a pedí­rsele que redujera el gasto en educación, en salud o en cosas tan básicas y vitales (…) indudablemente ha habido un incremento de la deuda en buena medida porque a este Gobierno le ha tocado hacer frente a la crisis más importante de los últimos 70 años», expresó el experto.