La larga investigación del «The Guardian» británico para desentrañar los negocios sobre el contrato de armas al Yamamah entre Inglaterra y Arabia Saudita, llevaron a la BBC de Londres el 6 de junio a revelar el escándalo de la Compañía fabricante de Armas BAE Systems. Panorama de TV lo ampliaría el 11 y la Oficina sobre Fraudes Serios Británica (SFO) convirtiéndose inmediatamente en un enorme escándalo. Todos los gobiernos británicos desde Margaret Thatcher, pasando por John Major hasta Tony Blair, quedaban automáticamente involucrados en él, así como personajes encumbrados dentro de la monarquía británica. El mismo Procurador General Británico, Lord Goldsmith ordenó en diciembre de 2006, cerrar la investigación arguyendo que cualquier investigación posterior «podría poner en grave peligro la seguridad nacional británica». Sin embargo, las publicaciones citadas conmovieron la opinión pública, dadas las astronómicas cantidades envueltas en el escándalo: ¡160 mil millones de dólares!
El escándalo pasó a los EE.UU. La sentencia del presidente Eisenhower en su despedida, cobra una escalofriante realidad. Cuídense del «complejo militar industrial», sentencia que cobra vigencia con el escándalo destapado.
Las ocho columnas de la edición dominical del Washington Post (24 de junio) anunciando cuatro entregas, informaban del escándalo, añadiendo que se investiga a la vicepresidencia, y en ella, al hombre «más influyente que haya ocupado ese cargo». «Los artículos examinan el papel de Cheney, en gran medida escondido y poco comprendido, en el diseño de los planes para la guerra contra el terrorismo, la economía y el medio ambiente».
Otros organismos en el mundo se suman a la investigación, entre ellas del gobierno suizo y de la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, el llamado club de las «naciones ricas»). El senador Kerry ex candidato presidencial le exigió al Departamento de Justicia que investigue las operaciones de soborno de la BAE. Las apariencias en esta enorme cadena de escándalos de corrupción son que ellas, en comparación, hacen palidecer al Watergate».
El recuento que hace el Post lleva a los acontecimientos de 2001 y con ellos al fatídico 11 de septiembre. Las frases de LaRouche en su entrevista de ese mismo día resuenan nuevamente «Nadie puede hacerle eso a los Estados Unidos, a menos que haya gente a muy alto nivel que esté comprometida». El recuerdo del incendio del Reichstag que llevara a Hitler al poder y a instalar la dictadura viene a la memoria. El mundo está viviendo bajo un sistema que nació el 11 de septiembre. ¿Era este necesario para instalar la dictadura que se vive actualmente? Una dictadura que ha ido gradualmente imponiendo al mundo leyes económicas que han acelerado la pobreza en el mundo, al mismo tiempo que se concentra la riqueza.
A pocos días de haberse denunciado el escándalo, Londres y luego Glasgow se verían alertadas por «nuevos ataques terroristas». Inmediatamente los periódicos cambiaron sus prioridades, dando mayor cobertura a esos nuevos ataques terroristas. Luego de haber conocido las joyas de la CIA, que incluyen asesinatos, secuestros, uso de drogas en su propia población, operaciones encubiertas, voladura de aviones, torturas etc. ¿Todavía cree usted que es el terrorismo la mayor amenaza del mundo y no la administración fascista de los EE.UU. y la poderosísima oligarquía que gobierna al mundo? El esfuerzo de papa Bush para crear el «gobierno paralelo» ha sido hasta hoy exitoso.