Tres implicados de sustracción de menores en el caso de la casa cuna Quivirá fueron enviados a juicio por el Juzgado de Primera Instancia de Antigua Guatemala. La fiscalía y los querellantes buscarán la reforma del delito a trata de personas.
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Alex Colop, de la fiscalía de la niñez víctima, declaró que aún no se habían emitido las notificaciones sobre la resolución del juez de primera instancia de Antigua Guatemala Roberto Peñate.
Norma Cruz, de la Fundación Sobrevivientes, coincidió con Colop, pero dijo conocer extraoficialmente que el juzgado había declarado con lugar la solicitud de apertura a juicio contra Vilma Desiree Zamora Pérez, notaria que tramitaba las adopciones; Sandra Patricia Leonardo Pérez, representante legal de parejas estadounidenses, y Clifford Philips, estadounidense propietario de la agencia.
Cruz añadió que Philips se encuentra ahora prófugo de la justicia y que el Ministerio Público esta tramitando la extradición, ya que se tiene conocimiento que abandonó el país. Las dos acusadas se encuentran en libertad debido a una medida sustitutiva otorgada por el juzgado contralor.
Casa Quivirá era una agencia de adopciones ubicada en Antigua Guatemala y fue allanada en 2007 por anomalías en los procesos; fueron tomados al menos 46 expedientes de adopción de los menores que ahí habitaban.