Airbus entregó hoy en Toulouse (sur) el primer ejemplar de su A380, el mayor avión de línea de la historia, con 18 meses de retraso y en pleno escándalo de información privilegiada del que están acusados varios directivos de la empresa propietaria, EADS.
Destinado a competir con el 747 del constructor estadounidense Boeing, el A380 es el mayor avión de línea de la historia de la aviación civil. Podrá transportar 525 pasajeros en disposición estándar y hasta 853 en chárter.
Esta entrega, a la compañía Singapore Airlines, se produce con 18 meses de retraso sobre el programa inicial debido a problemas de fabricación y de coordinación entre las diferentes plantas de producción de Airbus. El A380 está construido con piezas fabricadas en cuatro plantas europeas, en España, Gran Bretaña, Alemania y Francia, donde se realiza el ensamblaje final.
Estos retrasos habrían originado el delito de información privilegiada del que están acusados una veintena de ejecutivos del grupo europeo EADS, matriz de la sociedad Airbus.
Thomas Enders, presidente de Airbus desde finales de agosto, dio las gracias a «los ingenieros, técnicos y miembros del personal», así como a los clientes y empresas subcontradas.
«Agradecemos el apoyo que han brindado a Airbus y su fidelidad en los momentos difíciles», declaró en una ceremonia que reunió a más de medio millar de personas en el centro de entrega de Airbus.
«Es un gran día para todos. Esto demuestra que la empresa está volviendo a despegar», explicó a los periodistas el patrón de EADS, Louis Gallois.
«Con la entrega de hoy abrimos un nuevo capítulo en la historia de la aviación civil», afirmó Chew Choon Seng, directivo de Singapore Airlines, que se encontraba junto a John Rose, dirigente de la empresa británica de motores Rolls Royce, que proporciona los reactores del avión.
Oculto al principio tras una cortina, el cuatrimotor fue llevado hasta el edificio principal del centro de entrega para situarse frente a la gran vidriera tras la cual se encontraban los espectadores, periodistas y empleados del grupo y de Singapore Airlines esencialmente.
Airbus tiene actualmente 189 pedidos en firme y compromisos de compra de 16 clientes para este avión, principalmente de la región del Golfo, de Asia y de Europa.
Thomas Enders, John Rose y Chew Choon Seng visitaron la cabina del A380 de Singapore Airlines, una versión especialmente lujosa y espaciosa que puede acoger a 471 pasajeros, contra los 450 de la versión ampliada del Boeing 747.
El martes el avión partirá de Toulouse con destino a Singapur y efectuará su primer vuelo comercial el 25 de octubre con destino a Sidney, vuelo para el que se vendieron las plazas en subasta a beneficio de obras caritativas.
La entrega del A380 se vio aplazada a causa de problemas de industrialización, en particular en el ensamblaje de los cables eléctricos. Estas dificultades pusieron de manifiesto la falta de integración entre los diferentes componentes europeos de Airbus y condujo a la simplificación de la dirección franco-alemana.
Gallois se mostró confiado y prudente ante los plazos de entrega.
«Toda la compañía está movilizada. Deberíamos entregar 13 el año que viene, 25 en 2009, 44 en 2010», explicó.
A causa de los retrasos y de los incrementos de coste, la rentabilidad del programa pasó de 270 a 420 ejemplares al precio de catálogo de 319,2 millones de dólares.
La aparición hace unos diez días de sospechas sobre posibles delitos de información privilegidada en el seno de EADS que implicarían a los principales accionarios privados y dirigentes del grupo, entre ellos Enders, ensombreció la celebración.
A esto se suma el plan de reestructuración Power8 de la empresa aeronáutica que prevé la supresión antes de 2010 de 10.000 empleos, la mitad de los cuales en compañías subcontratantes.
El Airbus A380, cuyo primer ejemplar fue entregado hoy a la compañía Singapore Airlines, es el avión de pasajeros más grande de la historia de la aviación civil.
La primera versión del aparato puede transportar 525 pasajeros en una configuración típica de tres clases, y hasta 853 en chárter.
Singapore Airlines optó sin embargo por una distribución aún más espaciosa, con solamente 471 asientos.
El Boeing 747-400, su gran competidor, que tenía hasta ahora el récord de capacidad, puede acomodar a 416 pasajeros.
A finales de 2005, Boeing lanzó una versión ampliada de su aparato, el 747-8, con 450 asientos, que sin embargo no alcanzará las proporciones del gigante de Airbus.
En cifras, el A380 permitirá transportar un 35% más de pasajeros que el B747, con un 50% más de superficie pero a costos menores.
Airbus, propiedad en un 80% del ente europeo de aeronáutica y defensa EADS y en un 20% del británico BAE Systems, afirma que su gigante del aire será «el avión más rentable del mundo» con un costo de explotación por asiento inferior en un 15 ó 20% al del B747.
El A380 tiene una longitud de 80 metros (70,6 m el B747-400), una altura de 24 metros y un radio de acción de hasta 15.200 km.
Si se usa para el transporte de mercancías, el avión podría cargar en tres pisos hasta 150 toneladas con una autonomía de 10.400 km.
Sin embargo, esa versión cargo del A380 no tiene por el momento clientes, así que su producción no se ha iniciado.
Un 40% de la estructura y de los elementos de este avión son fabricados con compuestos de fibras de carbono y nuevos materiales metálicos. La bóveda superior del fuselaje es de un nuevo material llamado Glare, una mezcla de aluminio y fibras de cristal impregnadas en resina que es un 10% menos pesado que el aluminio tradicional pero mucho más resistente.
El A380 puede ser equipado de reactores del tipo Trent 900 del británico Rolls-Royce, o del tipo GP 7200 de Engine Alliance, una alianza de General Electric y Pratt and Whitney.