Ahorro energético perturba el sueño eterno de momia


El cadáver de la mujer encontrado en 1965  se presume que puede llegar a tener al menos 137 años. FOTO LA HORA: ARCHIVO

La conservación climatizada de una momia cubana de 137 años plantea el dilema entre el interés cientí­fico y el riguroso plan de ahorro energético impuesto por el gobierno, en este verano particularmente sofocante en la isla caribeña.


Tendida en un lecho dentro de una vitrina con fresca temperatura en el museo de Matanzas, la momia despierta la envidia de algunos empleados que en salas contiguas sudan la gota gorda, con los aires acondicionados apagados en cumplimiento de un programa horario de consumo energético, narró el diario Juventud Rebelde.

No se trata de una momia importada de Egipto o México, sino de los restos de una ilustre señora encontrados en 1965 en el cementerio local, 90 años después de su muerte y que deben ser conservados a 19 o 20 grados centí­grados, una temperatura que en Cuba normalmente sólo se logra con aire acondicionado.

Una temperatura mayor favorecerí­a su descomposición por la proliferación de hongos, en lo que intervienen también la iluminación tenue y hasta el color de las cortinas de la sala.

«Hay que ahorrar, pero también hay que conservar el patrimonio», dijo Lourdes Núñez, directora de museo, quien explicó que a la momia se le apaga el aire en la noche y se le enciende por la mañana, a la apertura del museo, donde constituye una de las principales atracciones.

El drástico control de consumo energético, que obliga a instituciones a apagar aparatos consumidores durante varias horas al dí­a, fue puesto en vigor en junio por el Gobierno de Raúl Castro debido a la crisis económica y un exceso de gasto en el primer semestre del año.