Ahora hasta los escolares utiliza II


La dirección del colegio parroquial cayó en la trampa que le tendieron los de «tu Muni», ya que coaccionaron tanto a alumnos como a padres, para que ese dí­a sábado 24, por la tarde obligadamente asistieran a dicho concierto, y que la asistencia al mismo «tendrí­a un punteo dentro de la clase de música a quienes comprueben que asistieron». Es decir, que a los alumnos que no asistieran, les bajarí­an puntos. Más claro no canta un gallo… Esto lo hizo la Alcaldí­a con la obvia intención de lograr una buena asistencia al acto proselitista del señor Arzú, lo cual me parece repudiable.

Antonio Sandoval Martí­nez

La actuación de la Orquesta Sinfónica Municipal fue digna de encomio y si no hubiese sido un acto polí­tico, estoy seguro de que la asistencia hubiera sido nutrida sin recurrir a tener a los niños y a sus papás de comparsas forcivoluntarias.

Ahora, como amor con amor se paga, tal vez la directora y el director del colegio, monseñor Rodolfo Mendoza, actual párroco de la iglesia de la Villa, a quienes pertenece el Colegio Parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, pueden cobrar «la gratitud» del «tercer mejor alcalde del mundo» haciéndole acceder a que su «Emetra» y compinches en lo que al tráfico vehicular se refiere, para que señalicen debida y adecuadamente con rótulos alusivos y preventivos para que los automovilistas, entre los cuales existe una buena cantidad de cafres del volante, masculinos y femeninos, circulen con más prudencia en las proximidades del colegio parroquial, así­ como de los tres o cuatro otros planteles educativos, algunos oficiales, que existen en su alrededor, en las proximidades del Mercado Municipal de la Villa de Guadalupe, por ejemplo y en donde la señalización que advierte sobre la proximidad de centros escolares brilla por su total ausencia. Así­, protegiendo a los escolares, entre quienes ya hace unos años hubo una ví­ctima mortal cuando en la mera esquina de las clí­nicas parroquiales, uno de esos cafres y asesinos motorizados aplastó a una niñita que vení­a de matricularse, cuando en contrasentido y a toda velocidad pasó corriendo por la 16 avenida rumbo al sur y se fue a chocar contra otro troglodita que corrí­a por la 19 calle con rumbo al poniente, es que se hace verdaderamente obra positiva. Y conste, esto no puede achacársele a su administración municipal sino que, si no me equivoco, fue en el tiempo de su sobrino polí­tico ?y ahora aspirante al Guacamolón, ¡lí­brenos Dios!, del señor Fritz Garcí­a-Gallont Bishoff (perdón si no lo he deletreado correctamente) o del anterior Jefe de la Comuna que ya no recuerdo quien era.

Bueno, espero no haber herido la susceptibilidad del señor Arzú, pero el que se mete a redentor sale crucificado; es parte del precio que tienen que pagar. Por lo menos, eso.