La dirección del colegio parroquial cayó en la trampa que le tendieron los de «tu Muni», ya que coaccionaron tanto a alumnos como a padres, para que ese día sábado 24, por la tarde obligadamente asistieran a dicho concierto, y que la asistencia al mismo «tendría un punteo dentro de la clase de música a quienes comprueben que asistieron». Es decir, que a los alumnos que no asistieran, les bajarían puntos. Más claro no canta un gallo… Esto lo hizo la Alcaldía con la obvia intención de lograr una buena asistencia al acto proselitista del señor Arzú, lo cual me parece repudiable.
La actuación de la Orquesta Sinfónica Municipal fue digna de encomio y si no hubiese sido un acto político, estoy seguro de que la asistencia hubiera sido nutrida sin recurrir a tener a los niños y a sus papás de comparsas forcivoluntarias.
Ahora, como amor con amor se paga, tal vez la directora y el director del colegio, monseñor Rodolfo Mendoza, actual párroco de la iglesia de la Villa, a quienes pertenece el Colegio Parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, pueden cobrar «la gratitud» del «tercer mejor alcalde del mundo» haciéndole acceder a que su «Emetra» y compinches en lo que al tráfico vehicular se refiere, para que señalicen debida y adecuadamente con rótulos alusivos y preventivos para que los automovilistas, entre los cuales existe una buena cantidad de cafres del volante, masculinos y femeninos, circulen con más prudencia en las proximidades del colegio parroquial, así como de los tres o cuatro otros planteles educativos, algunos oficiales, que existen en su alrededor, en las proximidades del Mercado Municipal de la Villa de Guadalupe, por ejemplo y en donde la señalización que advierte sobre la proximidad de centros escolares brilla por su total ausencia. Así, protegiendo a los escolares, entre quienes ya hace unos años hubo una víctima mortal cuando en la mera esquina de las clínicas parroquiales, uno de esos cafres y asesinos motorizados aplastó a una niñita que venía de matricularse, cuando en contrasentido y a toda velocidad pasó corriendo por la 16 avenida rumbo al sur y se fue a chocar contra otro troglodita que corría por la 19 calle con rumbo al poniente, es que se hace verdaderamente obra positiva. Y conste, esto no puede achacársele a su administración municipal sino que, si no me equivoco, fue en el tiempo de su sobrino político ?y ahora aspirante al Guacamolón, ¡líbrenos Dios!, del señor Fritz García-Gallont Bishoff (perdón si no lo he deletreado correctamente) o del anterior Jefe de la Comuna que ya no recuerdo quien era.
Bueno, espero no haber herido la susceptibilidad del señor Arzú, pero el que se mete a redentor sale crucificado; es parte del precio que tienen que pagar. Por lo menos, eso.