Cuando se le pone una sirvienta, secretaria, muchacha o como usted le quiera llamar, a la señora, esta se vuelve inútil, pues ya nada quiere hacer, ya que se confía de que la empleada lo hará. Si no mire cada vez que hay casos de alto impacto, se dice: «tal vez esto lo tome el CICIG».
Sirva esta comparación del Ministerio Público con las señora, que como le pusieron al CICIG de ayudante, ahora nada quiere hacer.
Eso no fuera tan malo si la muchacha ayudante fuera buena, pero resulta que ella era buena para las cosas de los soldados, pero ahora que tiene que hacerlo con gente más escurridiza como los del crimen organizado o los narcos, no sabe cómo actuar.
Cuando se trajo a la CICIG fue porque Stein y Larrué nos engañaron, pues la meta de ellos era que la CICIG se viniera a llevar a Ríos Montt, pero resulta que este está protegido por la inmunidad que le da el Congreso, además que si vota a favor del presupuesto o lo que el Gobierno le proponga, primero se va la CICIG, antes de que pueda llevárselo a él; si no mire cómo se llevan de bien ahora. Estas propuestas que hace Castresana lo han recomendado ilustres guatemaltecos por muchos años, pero como no son conquistadores, no les hacen caso, por eso es que doña Rigoberta siempre se iba a quejar con ellos.
Entre las recomendaciones de la CICIG está lo referente a una ley de armas más estricta, por eso dice que es urgente aprobarla. Yo le pregunto a este brillante genio que cuántas armas de las que se han incautado tenían permiso de portación del Decam. Estoy casi seguro que ninguna.
¿Será que este brillante genio cree que si se pone una ley más estricta, los criminales dejarán de portar armas? Lo que sucedería es que la gente honrada no portaría armas y estarán más a merced de la delincuencia, pues estos las portarán con licencia, sin licencia, en estado de sitio, etc.
A pesar de que la Policía Nacional Civil ha incautado cientos, si no miles de armas, los juzgados no sentencian por este delito, lo que significa que lo único valedero sería que se destituya a todo el Organismo Judicial por corrupto e inoperante.