En un informe recientemente publicado por la Procuraduría de los Derechos Humanos con relación al seguimiento a la Política Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Gobierno de Guatemala, se menciona la relevancia que tiene el hecho de que la población cuente con un servicio de agua potable.
Un estudio realizado por Naciones Unidas (del 2003), citado en el informe del PDH, reveló que un amplio número de habitantes de los países en desarrollo -sobre todo niños y niñas- padecen de alguna enfermedad causada de forma directa o indirecta por el consumo de agua o alimentos contaminados o por organismos patógenos que se desarrollan en el vital líquido.
Se indicó que los servicios deficientes de agua y saneamiento, son una de las causas del deterioro de las condiciones de salud en la población, así como causa importante de enfermedades originadas en el medio ambiente
El Magistrado de Conciencia, en su informe, detectó que únicamente el 30 por ciento de las 333 municipalidades cloran el agua y que solamente 15 comunas cuentan con un sistema de tratamiento de aguas servidas, no obstante, el 70 por ciento del agua de consumo se transforma en aguas negras y grises.
Además, los 223 centros urbanos con más de 2 mil habitantes, con sistemas de drenaje, sólo 24 aplican alguna clase de tratamiento a sus aguas residuales, el resto las descarga directamente a los ríos.
Todo lo anterior, subraya el estudio, permite explicar el porqué en Guatemala las 10 primeras causas de morbilidad están relacionadas con el abastecimiento de agua.
Los servicios de saneamiento ambiental tienen un papel muy importante en la utilización biológica de los alimentos y su carencia influye en la prevalencia de enfermedades infecciosas en los grupos vulnerables, como niños, niñas, ancianos y mujeres en zonas rurales o urbano marginales.