Agricultores reducen su producción ante caí­da de los precios


El sector agrí­cola empieza a padecer a causa de la crisis, ya que ante la baja de la demanda, afecta al mercado de las materias primas. FOTO LA HORA: AFP TAUSEEF MUSTAFA

Muy afectados por la crisis financiera, que hizo tambalear los precios de sus producciones tras varios años generosos, los agricultores estadounidenses dejarán una buena parte de sus tierras sin producir este año en busca de ahorros.


En su informe anual, que se refiere a los planes de explotación agrí­cola para la próxima temporada, el departamento de Agricultura (USDA) considera que las superficies cultivadas en trigo, maí­z y soja, las principales producciones agrí­colas del paí­s, van a disminuir en 2,4 millones de hectáreas.

«Los agricultores respondieron a la baja de los precios reduciendo las superficies cultivadas», resumió Hussein Allidina, responsable de materias primas en el banco de negocios Morgan Stanley.

Según el USDA, las superficies cultivadas en trigo van a retroceder 7%, a 23,7 millones de hectáreas y las de maí­z 1% a 34,4 millones de hectáreas.

Es la misma tendencia para el algodón (-7%), o de manera más anecdótica los cacahuetes (-27%), abandonados debido a una epidemia de salmonelosis en Estados Unidos.

Estos retrocesos no constituyen una sorpresa: después de haber alcanzado récords históricos en el primer semestre de 2008, las cotizaciones sufrieron una caí­da vertiginosa en el otoño boreal.

Por otro lado, una gran parte de la producción de trigo deriva de granos sembrados en invierno, y el de esta temporada debió ser sembrado en diciembre pasado, en pleno estallido de la crisis financiera.

Los observadores de los mercados agrí­colas pensaban que los agricultores iban a compensar trasladándose hacia la soja, más barata para sembrar.

Las superficies dedicadas a la soja sí­ van a alcanzar un nivel récord, según el USDA, pero serán apenas superiores a su nivel del año pasado con 30,8 millones de hectáreas, bien por debajo de las previsiones de los analistas.

«Es sorprendente, las hectáreas desaparecieron», dijo Bill Nelson, de Doane Advisory Services, una firma de asesoramiento para agricultores basada en Saint Louis (Missouri, centro).

«Los agricultores quieren dejar tierras en descanso», explicó Chad Hart, economista agrí­cola en la Universidad de Iowa (centro). «Procuran reducir los costos donde pueden».

Según este economista, para ciertas explotaciones, en particular las más modestas, las cotizaciones actuales no llegan a cubrir los costos de producción, cuya gran parte (carburantes, fertilizantes, etc) tiene precios fijados en otoño antes de la agravamiento de la crisis.

Los agricultores «siembran menos para economizar un poco», confirmó Nelson, explicando que producir menos es consumir menos carburante y fertilizante.

El informe del USDA refleja también la prudencia del mundo agrí­cola en un entorno económico que evoluciona muy rápidamente.

«El informe prospectivo del USDA no es el definitivo sobre las superficies cultivadas, y la evolución de los precios en las 6 u 8 próximas semanas va a influir sobre las intenciones de los agricultores», dijo Hussein Allidina.

Las explotaciones se decidirán también con arreglo a las condiciones meteorológicas, en momentos en que parte del norte de Estados Unidos, particularmente Dakota del Norte, está siendo golpeada por inundaciones récord.

«Algunos agricultores podrí­an plantar maí­z, pero si las condiciones meteorológicas los retrasan, naturalmente se volverán hacia la soja, que se puede plantar más tarde», hasta principios del verano, dijo Chad Hart.

Pero sea lo que sea, previno, «sembrarán sólo si consideran que los precios darán beneficios más allá del costo de producción».