Agobian las extorsiones: En seis meses se han presentado mil 857 denuncias


Repo_1

Desde vendedores de frutas y verduras, conductores y recolectores de basura, hasta transportistas, empresarios y familias enteras sufren el flagelo de la extorsión por grupos o personas que pretenden arrebatarles los bienes que han conseguido con trabajo y esfuerzo.

POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

El relato de la extorsión: “Vine a matar a alguien”

 No importa la profesión o el oficio al que se dediquen, todos son víctimas potenciales. Las amenazas de muerte son preocupantes y desgarradoras cuando éstas se cumplen y resquebrajan el entorno familiar y social.

Más allá de las estadísticas, detrás de cada denuncia de extorsión hay una historia de miedo y preocupación, en la que se pone de manifiesto el dolor de quien vive el asedio de las estructuras criminales o personas que buscan beneficiarse de los recursos de otros.

En los últimos días ha trascendido que nuevos sectores de la población son asediados por este problema, como los conductores y recolectores de basura, quienes deben pagar periódicamente ciertas cuotas de dinero para laborar sin ser blanco de ataques.

A estos nuevos afectados se suma una larga lista de pequeños comerciantes, transportistas, familias, colegios, entre otros, que sufren a diario por las extorsiones.

Esto ha generado un repunte de extorsiones en los últimos días, sin embargo, el Ministerio de Gobernación (Mingob), afirma que no se trata de un incremento, sino de una “mutación” del crimen hacia nuevas áreas de acción, en las que encontraron “rentabilidad”. (Lea la entrevista: “Las extorsiones empezaron a mutar”).

Ya sea que se trate de un repunte o una mutación, éste es un problema que no deja de afectar a los ciudadanos del país, que incluso deben pagar con su vida si no se someten a los criminales.

“VINE A MATAR A ALGUIEN”

“Marcelo” es un comerciante del Mercado San José, que se ubica en la colonia La Comunidad, en la zona 10 de Mixco. El pasado 7 de agosto, como todos los días, inició su jornada, sin saber que las cosas iban a cambiar en su rutina.

 A su local llegó un adolescente de aproximadamente 17 años, quien anunció que lo mataría, pero su acción se frustró.

Según el relato de la víctima, el joven fue enviado por otras personas que una noche antes se comunicaron con los representantes del mercado para exigir una extorsión con la intención de empoderarse y obtener dinero fácil; los criminales buscaban matar a cualquiera de los vendedores.

“Yo vine como todas las mañanas. Lo vi en la esquina –al adolescente sospechoso–, pero empecé a sacar todo. Al final se me quedó viendo a mí pero no le puse importancia.  Cuando fui a sacar otro burrito –mostrador– iba atrás, le pregunté qué quería y me dijo que nada. En mi mente pensé: Que se lleve las fichas. Por eso le dije: Llevate las fichas. Pero me respondió: Yo no quiero nada, yo vine a matar a alguien”, relata Marcelo, quien pidió no ser identificado con su nombre real.

El vendedor explicó que en el intento por resguardar su vida, pidió auxilio y forcejeó con su ofensor, quien después fue golpeado por los vendedores y puesto a disposición de la Policía Nacional Civil.

“Me asusté bastante cuando sacó la pistola. Le dije que por favor no lo hiciera –disparara. Cuando sentí, reaccioné y empecé a forcejear con él. Empecé a gritar y salieron otros. Lo sentamos en la banqueta y le quitamos el arma. De ahí vino la policía, pero tarde como siempre”, relató.

La angustia y el temor de Marcelo es la misma que la del resto de vendedores del mercado, que provienen de San Juan Sacatepéquez, Patzicía y áreas aledañas a Mixco. Todos los días inician su jornada laboral a las tres de la madrugada para comercializar sus productos.

Al igual que miles de guatemaltecos, los comerciantes temen por su vida porque no pueden pagar los Q10 mil que exigen los extorsionistas semanalmente, pues apenas si logran reunir Q15 diarios.

“Es injusto. ¿Cómo quieren que paguemos esa cantidad de dinero si apenas se le gana a la verdura? Yo por lo menos tengo cuatro hijos y prácticamente lo que hago diario son Q15”, dice una comerciante consultada.

El día que ocurrió ese incidente, los vendedores dejaron sus ocupaciones y al mediodía se reunieron para pedir “un milagro” al “Creador”, para que dejaran de hostigarlos.  Dijeron –aunque no totalmente convencidos– que analizaban interponer la denuncia con las autoridades.

“EXTORSIONADOS”

En las últimas semanas surgieron nuevos sectores afectados por la extorsión: Los dueños y conductores de los camiones recolectores de la basura, un grupo que antes no había sido hostigado por los criminales.

Los ataques no logran cuantificarse de forma oficial, más que por las versiones de los pilotos del servicio, quienes dicen que han ocurrido aproximadamente 20 casos, aunado al secuestro de un conductor, un ayudante y varios recolectores hace 15 días, entre las colonias Belén y La Brigada, en Mixco.

Por el reporte de los cuerpos de socorro se sabe que los incidentes han ocurrido en las zonas 21, 16, 11 y Mixco; El último hecho ocurrió el 3 de agosto en la 5a calle “A” y 10a avenida de la zona 11.

“Ellos piden un solo pago de Q50 mil a los empresarios y los más considerados Q30 mil.  Uno de los camiones pagó Q30 mil porque le secuestraron a los trabajadores en Belén, con todo y chofer, ayudante, güajeros –recolectores– y basura. Se quedaron parados como a las ocho de la mañana y los dejaron libres como a las cuatro de la tarde. Dicen que fue un grupo de jóvenes comandados por  un preso”, explicó una de las fuentes.

Según Carlos Sandoval, vocero de la Municipalidad de Guatemala, a partir del 25 de julio la basura se acumuló en la zona 21 y fue necesario enviar a personal de la comuna para trasladar los desechos al basurero de la zona 3, luego de que los trabajadores de estos vehículos dejaran de operar por causa de los ataques.

“Nosotros sabemos que los prestadores de servicio de la recolección de basura domiciliar han estado sufriendo por ciertas amenazas y extorsiones. La cantidad de dinero que les solicitan la desconocemos, porque hay quienes afirman que son Q30 mil mensuales por camión, otros que tienen otro monto, pero prácticamente es un tema que no le compete a la Municipalidad de Guatemala. Lo que nosotros hemos hecho es apoyarlos en otro tipo de situaciones, por ejemplo cuando retiraron los camiones de la colonia Guajitos, zona 21”, explicó Sandoval.

Según la comuna, los camiones están respaldados por asociaciones y cuentan con un aval municipal para recolectar los desechos.

Hay tres asociaciones de empresas de recolección de basura –por seguridad se omiten los nombres– y La Hora buscó una entrevista con los representantes de las más importantes, pero no atendieron la solicitud. Se limitaron a responder: “Le informamos que hemos sido blanco de la extorsión, en la mayoría de recolectores”.

DENUNCIAS

Según el Ministerio de Gobernación, en el primer semestre del año se recibieron 1 mil 857 denuncias. De estas, 1 mil 084 fueron de residencias, 513 de comercios, 151 del transporte urbano y extraurbano, 48 de taxis, 43 de transporte pesado, 12 centros educativos, 3 de iglesias, 2 de dependencias estatales y una de transporte escolar.

Asimismo, la cartera informa que se han detenido a 410 personas; de estos 360, por extorsión y 50 por delitos conexos.

También se han incautado 27 armas de fuego, 33 vehículos, 408 celulares y Q103 mil 503.86 en efectivo, así como US $1,531 –Q11 mil 957.

Uno de los desafíos en este problema, según el Mingob, es que la población afectada no denuncia las extorsiones y esto imposibilita que los procesos se judicialicen.

Por aparte, Mario Polanco, director del Grupo de Apoyo Mutuo, opina que  la pobre respuesta de las instituciones provoca que la gente se desanime para denunciar. “Es la falta de confianza en las instituciones y la respuesta tan pobre, porque creo que cuando se presenta una denuncia la respuesta debería ser inmediata, interceptar llamadas y otras diligencias, y no un papeleo burocrático”, explicó.

Polanco admite que pese a la situación, es necesario que la población informe a las autoridades para que las extorsione se erradiquen de raíz. “Nosotros somos de la opinión que la población debe interponer la denuncia y darle seguimiento porque solo de esa forma se pueden tener resultados satisfactorios, porque de lo contrario las extorsiones van a continuar.  Por eso siempre recomendamos que cuando un investigador les atienda tomen su nombre y su número y colaboren proporcionando la información que se necesita”, indicó.

Análisis recientes de la Fuerza de Tarea contra Extorsiones y de la Unidad Nacional contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas (Panda) indican que el 75 por ciento de las extorsiones surge desde los centros carcelarios y no solamente las pandillas intervienen en este ilícito, sino que hay otros sectores ajenos a las mismas.

ENTREVISTA
Viceministro: “Las extorsiones empezaron a mutar”

La Hora conversó con el viceministro de Seguridad y coordinador de las Fuerzas de Tarea, Edi Juárez, quien estima que no existe un repunte de extorsiones, sino una mutación del crimen que está siendo controlada.

POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

La Hora: ¿Cuál es el plan para hacerle frente al repunte de extorsiones que hostigan a nuevos actores como los recolectores de basura?

Edi Juárez: El tema de las extorsiones ha sido recurrente por mucho tiempo y se va modificando o trasladando, depende del tratamiento que se le dé.  Recuerde que siempre ha habido extorsiones, robos y otras actividades que desarrolla el ser humano para agenciarse de dinero fácil.

Nosotros no manejamos el tema como un repunte. Manejamos que el tema de las extorsiones se visibiliza más y los que se dedican a este delito también van modificando de acuerdo al enfrentamiento que tienen con las autoridades.  Ellos modifican y se mueven a otras áreas que no están cubiertas aún, o no han sido exploradas.

La primera mutación que tiene la extorsión es que migra hacia el exterior. Lo determinamos nosotros hace un año, en septiembre. Las extorsiones empezaron a mutar y moverse a otros lugares del país.  Y nos enfrentamos ahora a otros sectores que no habían sido objeto de extorsión, los recolectores de basura y otros sectores.

L.H. Hasta julio tenían 1 mil 857 denuncias, ¿Cuál es el nivel complejidad de esta situación y cuáles son prioridades?

E.J. Una denuncia automáticamente entra en el proceso de urgencia. Contactamos a las víctimas que interpusieron la denuncia, determinamos qué tipo de extorsión sufren y de acuerdo a la ubicación del área y método, empezamos a determinar qué grupo puede ser. El seguimiento que se da es el manejo de crisis a la familia o a la empresa, es la fase donde a la persona se le aconseja lo que debe hacer, de acuerdo a nuestras bases de datos medimos el nivel de riesgo.

La complejidad de la denuncia es judicializar un caso, manteniendo la identidad del denunciante protegido.

L.H. ¿Cómo avanzan las pesquisas de la extorsión a los camiones de la basura?

E.J. Estamos trabajando en el proceso de judicialización. Es un solo grupo el que está siendo extorsionado. Lo complejo es que se creía que este negocio no era rentable, pero ya lo descubrieron estos grupos de extorsionistas. Mi percepción es que consideraban un negocio de segunda categoría y por eso no habían pasado a eso, es parte de la migración cuando las autoridades los enfrentan.

L.H. ¿Cómo hacerle entender esta mutación a la población? Están matando e intimidando a muchas personas.

E.J. Si vemos el tema de la extorsión es que están atentados contra los pilotos del transporte urbano, principalmente, que tiene muchas aristas y que no es solo la extorsión que tiene que ver en este conflicto urbano.  Víctimas de la extorsión hay una disminución en homicidios.

L.H. ¿Cuántos homicidios hay en la capital por extorsión?

E.J. Es muy difícil determinar, porque a alguien que lo matan en una tienda dicen que fue por extorsión, pero es una posibilidad. Nosotros en el proceso investigativo tenemos que tener otras hipótesis porque puede ser por venganza, el lugar más visible –del crimen- es cuando atiende su tienda.

L.H. ¿Qué hacen cuando se enteran de una extorsión? ¿Actúan de oficio?

E.J.  Nosotros trabajamos por una denuncia, a través del Ministerio Público, de una denuncia pública, de un mensaje o por los medios de comunicación.  En el caso de la información que conocemos por los medios nos corresponde determinar qué nivel de certeza tiene esa denuncia.

L.H. ¿Ya están trabajando con los comerciantes del mercado San José?  El miércoles por la tarde se quejaron que no se les había atendido.

E.J. Ya estamos trabajando, son varios mercados, también en el Mercado San Martín.  En la Comunidad en Mixco estamos desde que se dio el hecho –el intento de asesinato de un vendedor- ya intervienen las fuerzas de tarea.  Ayer intervenimos cuando los locatarios del mercado nos llamaron.

L.H. ¿Qué porcentaje de extorsiones continúa saliendo desde la cárcel?

E.J. Es complicado manejar porcentajes, lo que nosotros sí sabemos es que la mayoría de las directrices generales de la extorsión sale de las cárceles, pero quienes están en las cárceles son los líderes, los de las ruedas de las dos grandes pandillas juveniles que siguen teniendo jerarquía en su estructura.

Muchos quisiéramos que en las cárceles las personas estuvieran totalmente aisladas, pero nosotros tenemos las normas, reglamentos y lo que dicta la ley, es que tienen cierto tiempo para el sol, visitas y en ese momento lo utilizan ellos para mandar instrucciones verbales, donde pueden utilizar códigos.

L.H. ¿Cómo combatir la corrupción en el Sistema Penitenciario?  Es cierto hay personas con perfiles criminales peligrosos, pero hay una corrupción terrible, un ejemplo fue el caso del señor Rainier García, que aún con un segundo atentado en su contra, ustedes lo tenían en el puesto a pesar de tener vínculos con reos peligrosos.

E.J. Yo no estoy para defender a nadie, pero esta persona estaba ahí porque tenía conocimiento de cómo manejar la estructura carcelaria y cómo funcionaba. Los atentados pueden venir por dos cosas y hasta que no lo determinemos puede ser porque estaba haciendo bien su trabajo o porque si estaba permitiendo.  Las fotos son de una celebración con un conocido.  Creo yo que en el Sistema Penitenciario hasta que no logremos minimizar la competencia, el recurso humano para mantener el control de las cárceles va a ser bien complicado, porque nosotros tenemos delincuentes en toda la República, pero en la cárcel están todos juntos y son personas que tienen las 24 horas para estar pensando qué hacer y cómo hacer, si se quieren fugar, si se quieren vengar, es complicado.

“En mi mente pensé: Que se lleve las fichas. Por eso le dije: Llevate las fichas. Pero me respondió: Yo no quiero nada, yo vine a matar a alguien”.
Marcelo
Víctima de extorsiones