Debido a la violencia en Irak, la gasolina se encareció en Estados Unidos y los automovilistas quedaron privados de la tranquilidad de los precios de los combustibles que ordinariamente tenían entre mayo y julio.
El precio promedio nacional de 3.68 dólares el galón es el más alto para esta época del año desde 2008, cuando el combustible alcanzó su cifra histórica más elevada.
La buena noticia es que la gasolina no rebasará los cuatro dólares como ocurrió hace seis años. Los conductores ni siquiera pagarán más de 3.90 dólares como en 2011 y 2012.
«La gasolina costará un poco más de lo que habíamos previsto», declaró Tom Kloza, jefe analista en las firmas especialistas de precios de combustibles Oil Price Information Service y GasBuddy.Com. «Sin embargo, no alcanzará precios apocalípticos», agregó.
La gasolina ordinariamente baja entre mayo y julio porque aumenta la oferta a niveles suficientes para llenar los tanques de los vehículos de los vacacionistas que se preparan para el verano local.
Los precios habían declinado los tres junios previos un promedio de 21 centavos el galón, de acuerdo con la American Automobile Association.
Este año, la gasolina ha costado un poco más a los conductores de vehículos.
El precio promedio se ha elevado todos los días de la semana y ahora ha rebasado el nivel en el que se encontraba a fines de mayo y con seguridad habrá más incrementos.
Incluso antes del estallido de la violencia en Irak, la declinación de precios prevista para este año fue menor a la esperada debido al incremento de la demanda de combustible en Estados Unidos y el extenso mantenimiento en algunas refinerías ubicadas en la costa del golfo, a causa de lo cual bajó la producción de gasolina.