Un agente de la Patrulla Fronteriza mató a balazos a una hispana desde el techo del automóvil que la mujer conducía después que ésta lo había embestido, dijeron las autoridades y parientes de la misma.
El agente utilizó su arma de fuego después de que la mujer se lo llevara en el techo de su vehículo unos 200 metros (yardas), dijo a The Associated Press el capitán de la policía de Chula Vista, Gary Wedge.
La policía identificó en un comunicado a la mujer como Valeria Alvarado, de 32 años, ama de casa y madre de cinco hijos, de tres a 17 años.
El incidente ocurrió ayer a unos 8 kilómetros (cinco millas) al norte de la frontera con México en momentos en que agentes vestidos de civil intentaban ejecutar en la zona una orden de arresto por un delito mayor contra otra persona que no era la mujer, señaló el jefe adjunto de la Patrulla Fronteriza, Rodney Scott, al periódico U-T San Diego.
Scott afirmó que el agente se sostuvo en el toldo del automóvil mientras la mujer conducía el vehículo.
«Debido a que temió por su vida, el agente disparó su arma para lograr que se detuviera el vehículo», señaló Scott. Ningún otro agente abrió fuego.
La mujer murió en el lugar, según el dictamen médico, y el agente fue trasladado a un hospital. No se informó sobre su estado.
Tras conversar con investigadores, integrantes de la familia, incluido el esposo y un primo de la mujer dijeron al U-T San Diego que Alvarado era ama de casa.
«La amaba muchísimo. Era mi corazón», señaló el esposo Gilbert Alvarado. «¿Cuál es la evidencia de que mi esposa amenazó a un agente adiestrado? Quiero justicia», aseveró.
Integrantes de la familia afirmaron que Valeria Alvarado creció en Chula Vista, donde ocurrió el incidente, y vivía a ocho kilómetros (cinco millas) de distancia, en el vecindario Southcrest, de San Diego. Dijeron que desconocían por qué se encontraba en su anterior lugar de residencia.
Héctor Salazar, testigo del incidente, dijo que un hombre vestido de civil, sostenido arriba del toldo, apuntó una pistola contra el parabrisas del automóvil color negro.
Salazar indicó al U-T San Diego que el hombre comenzó a jalar el gatillo y escuchó unos cinco disparos. Tiempo después, otros agentes vestidos de civil se acercaron al vehículo, agregó.
La persona a la que estaba dirigida la orden de detención no fue aprehendida, señaló Scott.
El FBI y la policía de Chula Vista investigan el incidente.