El doble discurso político está a la orden del día del Congreso de la República, y con ello tratando de confundir a la opinión pública y al final conseguir los propósitos más particulares que colectivos, según opinan algunos diputados.
aorozco@lahora.com.gt
Aparentemente la agenda legislativa estaría atrancada, sin embargo, Anibal García, diputado independiente se sorprende de las negociaciones de alto nivel entre bancadas que inexplicablemente ayer son opositores y hoy aliados.
Sí, dijo. Me refiero que cuando se trata de asuntos económicos o cuestiones favorables al sector empresarial, diputados del partido Patriota, de la bancada Lider, del FRG de la UNE, la Gana la bancada Guatemala y Unionista «pasan a ser lo mismo», enfatizó García.
Al denunciar esas acciones parlamentarias el diputado García explicó que era para referirse a los asuntos del Transurbano y la exoneración millonaria de impuestos que «los aliados políticos» tratan de pasar mientras evocan la pena del desfinanciamiento del presupuesto del Estado.
Está entrampado el trabajo en el Congreso pero por los intereses de los empresarios pequeños y grandes del transporte de pasajeros en todos los departamentos, señaló el diputado Anibal García.
Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, opinó que la agenda está entrampada desde 2009 cuando no se consiguió el Presupuesto 2010 «porque el Presidente de la República ha ordenado a los diputados oficiales que ese tema se apruebe sin mayor discusión».
Sobre las mesas de discusión que hoy están subdivididas como la inaugurada hoy sobre reactivación económica, son temas que únicamente deberían ser discutidos en las salas de trabajo «pero que a través de distintas mesas buscan distractores, porque atrás pretenden dar el sablazo y aprobar los impuestos con otro grupo que se reúne a espaldas y con otra agenda», subrayó Montenegro.
El Transurbano, «no huele bien», dijo la parlamentaria Montenegro al analizar que en la batalla de exonerar impuestos «es un quita tapón».
Valentín Gramajo, subjefe de la bancada Patriota, opina que el atrancón de la agenda legislativa en general si se debe a la falta de transparencia en el asunto fiscal que envuelve a los Bonos del Tesoro y la falta de transparencia en la ejecución de lo que producen.
Mientras el Organismo Ejecutivo no aporte con claridad y transparencia el gasto público su bancada no apoyará la aprobación de ningún tributo más, aseguró.
Alejandro Arévalo, representante suplente del Congreso ante la Junta Monetaria, dijo que no tiene sentido técnico el rechazo del CACIF sobre la aprobación de los bonos del tesoro, porque los Q4 mil 500 millones estaban estimados dentro del presupuesto 2009 y que está vigente.
Comparte la preocupación de endeudamiento, pero entonces considera que sólo hay dos caminos: aprobar nuevo impuestos, o reducir el presupuesto del Estado e incumplir con los compromisos sociales y la deuda.