Agayc, patrimonio músico cultural Documento histórico


Los miembros de la Asociación Guatemalteca de Autores y Compositores (AGAAC) lamentan el fallecimiento del compositor ROBERTO GARCíA DEL CID, quien fungí­a en la Junta Directiva actual como Vicepresidente y deja gratos recuerdos de su paso por esta esfera terrestre, donde le cantó al paisaje, a las bellezas naturales, a las flores de este jardí­n guatemalteco.

Jesús Alvizures- Miembro 138-AGAYC. A-l-606839

 


La Agayc ha visto, con mucho pesar, cómo uno a uno sus antiguos miembros van sucumbiendo a la Madre Tierra y en su yo interno se han llevado el dolor de haber perdido la remuneración económica por el uso de su música (regalí­as). Agayc, en el 2000, pasó a formar parte de las Sociedades de Gestión Colectiva Internacionales, por los convenios y tratados firmados por los gobiernos, dí­cese para resguardar los derechos autorales de los integrantes de estas sociedades de gestión colectiva.

En su momento, Agayc, Sociedad de Gestión colectiva, fue difamada, acusada de un desfalco millonario por nacionales y extranjeros, lo cual vino a ser una falacia con el aval del Ministerio de Economí­a; y este retardo se pagó con la participación de una junta interventora al originarse la intervención. La realidad fue que hubo retención de regalí­as, pero como se fraguaron intereses bien coordinados, estos dieron como resultado la cancelación de la misma el 28-6-2007 por el Registro de la Propiedad Intelectual-Guatemala.

Habiendo participado sin elementos de prueba el diputado MARIANO RAYO, viene al caso esta referencia porque sus detractores querí­an de una vez por todas sepultar Agayc, entre ellas personas que en su seno se formaron e incluso viajaron al extranjero, por medio de esta entidad, a capacitarse sobre Derecho de Autor.

Gracias a DIOS, Agayc sigue existiendo y dando información a escolares y universitarios del valor y acervo cultural musical de la nación; y así­ se recuerda que en una época el Gobierno Central delegó en esta entidad el registro de obras cientí­ficas y literarias. Agayc, no es solo Agayc. Agayc es sí­mbolo de la cultura musical del paí­s y su acervo es amplio y abarca todas las ramas musicales, principiando por el legado del extinto compositor comalapense RAFAEL ALVAREZ OVALLE, autor de la música del Himno Nacional.

Y así­ hay tantos compositores que han dado honra y gloria a Guatemala, como: Jesús Castillo, Mariano Valverde, Domingo Betancourt, Paco Pérez, José Ernesto Monzón, Mario Tactic, Gumersindo Palacios, Jesús Eduardo Tánchez Coutiño, Marí­a del Transito Barrios, Humberto Porta Mencos, Héctor de León, Alfonso Sierra Acté, Aní­bal Delgado Requena, Carlos del Llano, Francisco Cáceres (Paco Cáceres), Jorge Cruz Sáenz, Manuel Antonio Catalán, Humberto ílvarez Paredes, Cupertino Soberanis, Everardo de León, José Marí­a Girón y tantos otros autores anónimos que se escapan de la mente, mas su numen está registrado en esta Asociación, que debe de ser declarada «PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACIí“N» y coadyuvar a su mantenimiento, para la ampliación de su cobertura informativa.

Este llamado es para el Gobierno y Congreso de la República, Ministerio de Cultura, pues es obligación el que velen por éste acervo creativo que es el sentir de la cultura musical del paí­s que la LEY DERECHO DE AUTOR 33-98 Y SUS REFORMAS 56-2000 erradicó; ésta vino a abolir la Ley 1037 que protegí­a la creatividad del pueblo. Ahora como buenos guatemaltecos debemos de defender y preservar nuestra cultura musical. La Constitución de la República lo demanda en sus Artí­culos 57- 59 y 60. O en su efecto positivo promulgar una Ley de RECAUDACIí“N Autoral Nacional. Las sociedades de Gestión Colectiva son servilismo a intereses extranjeros, según sus dirigentes.

Es necesario que se dé a Agayc lo que es de Agayc, porque esta en la actualidad subsiste de personas altruistas, del alquiler de sus salones y la organización de tardes danzantes, con el instrumento nacional la marimba, bajo la dirección del compositor y director musical Vitelio Fuentes Orozco, esto en dinámica de la Junta Directiva, con especial atención de Azucena Castellanos, presidenta, y Omeritza Tánchez de Molina, Secretaria, incansables batalladoras de seguir adelante y no claudicar.

Que descansen en paz los compañeros fallecidos y en memoria de ellos, una Luz de esperanza renacerá. Agayc, cobrará vida de las cenizas del abandono estatal y la negligencia de quienes se prestaron a este juego de malabarismo destructor.