Las fuerzas afganas preparaban hoy una vasta ofensiva para retomar el control de un remoto distrito caído ayer en manos de los talibanes, que prometieron resistir mientras los residentes huían por temor a ataques militares.
Los rebeldes izaron la bandera blanca del movimiento talibán en la localidad afgana de Musa Qala, capital del distrito del mismo nombre situado en la provincia de Helmand (sur), indicó un jefe tribal.
El ministerio de Defensa afgano admitió el sábado que los talibanes controlaban la localidad.
Musa Qala «está bajo control de los talibanes desde el viernes por la tarde», declaró el portavoz del ministerio, el general Zahir Azimi, precisando que no hay policías en el lugar.
«Los talibanes están allí, están en el distrito», dijo el portavoz.
«Estamos trabajando en un plan. Será un ataque serio en un futuro muy próximo», agregó.
Un vocero de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN, el coronel Thomas Collins, reconoció que los talibanes «ocupan la sede del gobierno en Musa Qala» y «fortifican sus posiciones».
«Pero decir que controlan todo el distrito es ir demasiado lejos», estimó.
El distrito de Musa Qala estaba bajo el gobierno de un consejo de jefes tribales desde la conclusión de un «acuerdo» con las autoridades afganas y la ISAF, en septiembre de 2006, para poner fin a los violentos combates en la zona.
Según ese acuerdo, los jefes tribales se comprometieron a que los talibanes abandonaran el distrito si los militares británicos de la ISAF también lo hacían.
La ISAF cuenta con 33.000 hombres en Afganistán, que operan de forma paralela a los 8.000 soldados, principalmente de Estados Unidos, de la coalición internacional que dirige Washington desde el otoño de 2001.
Con respecto a Musa Qala, Collins aseguró que un importante número de talibanes atacaron la localidad sin que la policía pudiera hacer nada para impedirlo.
Algunos miembros del consejo local fueron detenidos, según responsables afganos.
«No puedo dar una idea clara del tipo de control que tienen sobre la ciudad actualmente», admitió Collins.
Numerosos lugareños abandonaron la zona por temor a una ofensiva militar por parte del gobierno afgano y de la ISAF, indicó un miembro del consejo provincial de Helmand, Malam Anwar.
«Las últimas informaciones de los locales, que me parecen fidedignas, indican que unas 500 familias abandonaron el lugar», explicó Abdul Satar, jefe provincial del departamento afgano de refugiados.
Un portavoz talibán, Yusuf Ahmadi, aseguró que los rebeldes tienen el control de Musa Qala.
«Resistiremos cualquier contraataque del gobierno y de las tropas extranjeras. Tenemos suficientes tropas aquí y si es necesario traeremos más de otras regiones o provincias», aseguró a la AFP por teléfono desde un lugar que se negó a desvelar.