Afganistán: Ocho militares muertos



Ocho militares, seis de ellos de la OTAN y dos afganos, murieron en un enfrentamiento con los talibanes en el noreste de Afganistán que dejó uno de los balances más elevados en este tipo de ataques, varios dí­as después del peor atentado suicida perpetrado en suelo afgano.

La Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) señaló hoy en un comunicado que seis de sus soldados y tres afganos murieron ayer en combates en la provincia de Nuristán (noreste).

La nota de la ISAF también especificó que ocho de sus militares y 11 soldados afganos fueron heridos en esa misma acción, que se desencadenó tras una emboscada tendida por los insurgentes desde múltiples posiciones contra su patrulla, que se desplazaba a pie.

Sin embargo, posteriormente, el portavoz del ejército afgano, Zahir Murad, rectificó ese balance.

«Las primeras informaciones señalaron que tres de nuestros soldados murieron. Pero tras habernos puesto en contacto con nuestras unidades en la zona, supimos que sólo dos fallecieron y que otros tres fueron heridos», dijo.

Un portavoz de los talibanes, Zabihulá Mujahed, confirmó a la AFP «unos enfrentamientos registrados ayer (viernes) con las fuerzas estadounidenses y afganas» en un distrito de la provincia de Nuristán.

Ese ataque se produjo tras el atentado del martes contra un grupo de diputados que visitaba una refinerí­a en la norteña provincia de Baghlan y que causó 79 muertos, 59 de ellos niños, según el último balance comunicado a la AFP por un alto responsable provincial.

Como ya es habitual, la ISAF no precisó la nacionalidad de los militares caí­dos, pues su polí­tica es dejar esa tarea a los paí­ses de origen de las ví­ctimas.

La mayorí­a de los militares extranjeros desplegados en el este de Afganistán es estadounidense.

El balance de soldados extranjeros muertos en lo que va del año en Afganistán asciende a 200, según un recuento de la AFP, que cifró los militares caí­dos en 2006 en 191.

Las ví­ctimas de la acción del viernes constituyen uno de los mayores balances de militares extranjeros fallecidos en una sola acción, tras la muerte, en abril, de seis militares canadienses por la explosión de una bomba en la sureña Kandahar.

La ISAF colabora con el ejército afgano en la lucha contra la insurrección que los islamistas talibanes llevan a cabo desde que a finales de 2001 una coalición internacional les expulsión del gobierno, tras seis años en el poder.

Unos 55.000 militares extranjeros apoyan al gobierno del presidente afgano Hamid Karzai. De ellos, unos 40.000 pertenecen a la ISAF y proceden de 37 paí­ses. El resto forma parte de una coalición internacional encabezada por Estados Unidos.

Por otra parte, un anciano murió en Kunduz (norte) cuando un kamikaze talibán hizo explotar su vehí­culo antes de alcanzar su blanco, que era un convoy alemán de la OTAN, al ver que la policí­a le perseguí­a.

Los talibanes han reivindicado la mayorí­a de los 130 atentados suicidas cometidos en 2007 en Afganistán. Sin embargo, han desmentido su autorí­a en el del martes.