Zacapa, Chiquimula, El Progreso, Baja Verapaz y Petén son los departamentos más afectados por la sequía en el país. El territorio dañado abarca unos 22 mil kilómetros cuadrados, donde habitan más de un millón de personas en condiciones de pobreza y pobreza extrema.
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Estas áreas conforman el denominado «corredor seco». No obstante, los departamentos de Quiché, Huehuetenango, Totonicapán, San Marcos y algunos de la franja del litoral del Pacífico, como Escuintla y Retalhuleu, se han visto dañados por estas condiciones, afirmó José Miguel Leiva, coordinador nacional de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
Estas condiciones son generadas por la ausencia de lluvia, el avance de la deforestación, la ampliación de la frontera agrícola y el cambio de uso de la tierra, asegura Leiva.
«Esto trae como consecuencia, que en lugares como San Miguel Chicaj, Alta Verapaz, pobladores hayan abandonado sus terrenos y hayan migrado hacia el sur de Petén, ya que carecen de agua potable para el riego y los suelos están degradados», comentó.
íreas secas
Según el diagnóstico elaborado en 2001, para la creación del programa de lucha contra la desertización y la sequía, del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, hasta esa fecha se conocía que el 49% del total del territorio de Guatemala, unos 53 mil kilómetros cuadrados, tenía problemas de sequía.
A pesar de la inexistencia de indicadores que demuestren que estas condiciones del suelo han empeorado, el experto considera que es muy probable que se haya ampliado el territorio afectado. «Se está extendiendo, aunque no sabemos cuánto y a qué ritmo, pero eso es muy probable», aseguró Leiva.
Cambio climático empeora situación
Las proyecciones que se tienen acerca de los daños causados a raíz del cambio climático, para 2050 dibujan un panorama sombrío, ya que se espera que la parte norte de Centroamérica -Guatemala a la cabeza- sea afectada por altas temperaturas, es decir, sequías acentuadas. Mientras que la parte sur del centro de América será dañada por inviernos extremadamente fuertes.
Conmemoración desapercibida
Ayer se conmemoró el Día Mundial contra la Desertización y la Sequía, instaurado por la Organización de las Naciones Unidas, en 1994, cuando la Convención sobre el tema fue aprobada.
La Asamblea General de este organismo declaró el día, para sensibilizar a la opinión pública respecto a la necesidad de cooperación internacional para luchar contra este proceso que afecta negativamente a cientos de millones de personas en 110 países del mundo.
El Congreso de la República ratificó dicho tratado internacional en 1998, pero esta fecha pasa desapercibida aun para la opinión pública guatemalteca.
Desertización se llama al proceso por el que las tierras de cultivo o los pastizales pierden su capacidad de regenerarse y se transforman en improductivas. Actualmente este proceso de degradación de suelos afecta de alguna manera a mil 200 millones de personas en todo el planeta, que viven fundamentalmente de la agricultura y la ganadería. De éstas, más de 200 millones lo sufren directamente hasta el punto de que pueden tener que abandonar sus tierras y emigrar a otras zonas.