La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advirtió el riesgo de abuso, violaciones a sus derechos y explotación sexual que corren más de un millón de migrantes menores de edad en la región e hizo un llamado a velar por la integridad de estas niñas y niños.
Un estudio elaborado por la CEPAL, junto al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), subraya que en la región hay unos seis millones de migrantes, de los cuales el 20 por ciento son personas menores de edad.
De acuerdo con la información, si bien el desplazamiento de estas personas a otros lugares trae beneficios, muchos niños, niñas y adolescentes pueden verse expuestos a riesgos como abusos, explotación y violación de sus derechos.
El informe explica que la migración afecta a la niñez de diferentes maneras durante su ciclo de vida, ya sea al migrar junto a sus padres o madres, solos o al ser dejados con algún familiar por uno o ambos de sus progenitores.
Según el documento, el impacto de la migración infantil debe ser analizado en el contexto más amplio de la pobreza y las desigualdades entre y en el interior de los países, además subraya que las políticas migratorias han incrementado la xenofobia, la discriminación y la trata de personas.
Finalmente, el estudio señala que uno de los principales desafíos para los gobiernos de la región es generar una política migratoria que proteja los derechos de las y los menores de edad, especialmente de aquellos que migran de manera irregular.