Un alto responsable japonés advirtió hoy a Estados Unidos contra un deterioro de las relaciones bilaterales si Washington retira a Corea del Norte de su lista de países terroristas sin que se haya solucionado el tema de los japoneses secuestrados por Pyongyang.
«Si Estados Unidos ignora este problema, entonces las relaciones con Japón se deteriorarán porque la cuestión de los secuestrados es muy importante para los japoneses», declaró a la AFP Kyodo Nakayama, consejero especial del primer ministro Yasuo Fukuda.
Un total de 17 japoneses fueron secuestrados entre 1977 y 1983 en Japón y en otros países por los servicios secretos norcoreanos para que entrenasen a espías con el objetivo de infiltrarlos en Corea del Sur haciéndose pasar por japoneses, según las pruebas recogidas por el gobierno de Tokio.
En 2002, Corea del Norte reconoció por primera vez haber secuestrado a un total de 13 japoneses. Cinco de ellos fueron autorizados a volver a Japón y los restantes fueron dados por muertos por el régimen comunista norcoreano.
«El gobierno japonés piensa que esas ocho personas no murieron y que siguen siendo rehenes», estimó Nakayama, el responsable encargado de este tema en el gobierno nipón.
Desde el acuerdo firmado a finales de septiembre en Pekín sobre la desnuclearización norcoreana por los seis participantes en esas negociaciones (China, las dos Coreas, Estados Unidos, Rusia y Japón), Tokio ve con preocupación un incremento de los contactos entre estadounidenses y norcoreanos.
Japón teme que la cuestión de sus secuestrados sea abandonada por la administración estadounidense en aras de una victoria diplomática.