Aducen detención ilegal de líderes de CODECA


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Ayer tres líderes del Comité de Desarrollo Campesino, quienes supuestamente se encuentran involucrados en el robo de energía eléctrica, fueron capturados en Huehuetenango; según la versión de organizaciones la detención fue realizada por “personas particulares”.

POR EDER JUÁREZ
ejuarez@lahora.com.gt

Miguel Ixcal de Codeca dijo que la detención de los tres líderes campesinos se dio de una forma anómala, pues fueron “secuestrados” por cinco hombres vestidos de particular, quienes posteriormente los entregaron a la Policía Nacional Civil, sin que exista una orden de captura en contra de los dirigentes.

Según Ixcal, los ahora detenidos no son delincuentes y han sido señalados por las empresas transnacionales y el Gobierno, por lo que considera que son “presos políticos”.

Además, indica que no se les ha señalado ningún delito, sin embargo el Juez que conoce el caso fijó una fianza de Q1 millón por cada uno, “las autoridades se dejan manipular al colocar una fianza de esa cantidad, esto es una extorsión claramente”, dijo Ixcal.

Por otro lado, la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC) repudió y calificó de ilegal la detención de Mauro Bay, Blanca Ajtum y Mariano García Carrillo, en el municipio de Chiantla, Huehuetenango.

ACTOS DELINCUENCIALES
Por su parte, Miguel Ángel Balcárcel, Comisionado Presidencial para el Diálogo Nacional, indica que fue la propia comunidad que agarró a las tres personas y fueron entregadas a la PNC como corresponde, “los agarraron promoviendo, cobrando y tratando de hacer conexiones ilegales, algo que no es una acción social y no corresponde a una protesta legal y legítima, sino son actos delincuenciales”, dice.

Según Balcárcel, detrás del robo de energía eléctrica lo que existe es un “negocio”, por lo que los comunitarios deben tener un servicio como corresponde, el cual tiene que ver con la calidad y eficiencia del servicio.

El Comisionado Presidencial del Diálogo asegura que estas acciones no agravan la situación de conflictividad por el robo de energía, sino lo que se está observando es una “desesperación” de las personas que ya no quieren estar involucradas en el robo.