La productora de hierro y acero China Oriental dijo hoy que la adquisición por parte del gigante siderúrgico ArcelorMittal se estancó al no dar las autoridades reguladoras chinas luz verde para un acuerdo.
Los reguladores chinos no aprobaron el acuerdo por el que ArcelorMittal habría adquirido más del 70% de China Oriental antes del pasado 9 de mayo, tras lo cual la adquisición quedó en suspenso, precisó un portavoz de la compañía china.
El presidente de ArcelorMittal Lakshmi Mittal dijo al Financial Times que el gobierno chino no quiere que un grupo extranjero se haga con el control de una acería líder, y añadió que probablemente tendrá que conformarse con una participación del 30%.
«Puede que tengamos que aceptar menos de lo queríamos», dijo el multimillonario indio y principal accionista de ArcelorMittal, el mayor productor mundial de acero, citado por el Financial Times.
«Si así ocurre, estaré decepcionado. Pero una participación en torno al 30% en la compañía sigue siendo muy útil para nosotros», añadió Lakshmi Mittal al diario económico.
La rebaja de la participación de ArcelorMittal en China Oriental sería un revés para sus ambiciones en el país asiático, el mayor mercado mundial del acero. No obstante, el portavoz de la acería china dijo que aún no se había descartado una participación mayor.
«Comprendemos que estén decepcionados porque han estado esperando el visto bueno (de las autoridades reguladoras), pero no lo obtuvieron en el plazo que preveían», dijo el portavoz de China Oriental.
«Pero China Oriental y ArcelorMittal de momento no han hablado sobre el descarte de una participación mayor», dijo.
La principal planta de producción de China Oriental se encuentra en la provincia septentrional de Hebei, una de las más ricas en hierro de todo el país. ArcelorMittal ya tiene una participación minoritaria en dos acerías chinas.
ArcelorMittal y China Oriental anunciaron en diciembre que habían llegado a un acuerdo por el que el líder mundial del acero, con sede en Luxemburgo, adquiriera un 73,13% de la compañía china, cotizada en Hong Kong, en una operación estimada en 1 mil millones de dólares.
El ministerio chino de Comercio y la Administración Estatal de Industria y Comercio tenían seis meses para aprobar la transacción, pero la fecha límite del 9 de mayo pasó sin que las instancias reguladoras hubieran tomado una decisión.
China considera su industria del acero como un sector estratégico, y toda empresa extranjera que quiera tomar el control de un productor local de envergadura ha de recibir la autorización del gobierno.
Por otro lado, ArcelorMittal vio frustrados sus planes de expansión en Indonesia, al negarse el siderurgista público Krakatau Steel a crear una empresa conjunta para construir una nueva acería, indicó su director Fazwar Bujang hoy al Financial Times.
El número uno mundial de la siderurgia pide desde hace varias semanas una reunión con representantes del grupo indonesio para crear una empresa conjunta, con el objetivo de construir una acería en el país, en un proyecto de 3 mil millones de dólares.