Una comisión independiente norteamericana entregó hoy al presidente George W. Bush un informe que recomienda un cambio de estrategia en Irak en momentos que Estados Unidos busca por todos los medios alternativas para mejorar la situación en ese país.
Al día siguiente de la convocatoria a una conferencia de reconciliación nacional, la violencia continuó en Irak, donde 19 personas resultaron muertas hoy. En particular, diez personas murieron y 54 fueron heridas en Bagdad, en un ataque contra el mercado al-Mida.
El documento entregado por el Grupo de Estudios para Irak, es «una severa evaluación sobre la situación en Irak. Es un documento que presenta algunas propuestas realmente muy interesantes y vamos a tomar cada propuesta seriamente y actuar de manera oportuna», declaró Bush a la prensa después de reunirse con los miembros del panel.
Bush pidió a los legisladores que también estudien seriamente las propuestas. Ellos «no estarán de acuerdo con todas las propuestas y nosotros tampoco estaremos probablemente de acuerdo con cada idea», precisó Bush. «Es, sin embargo, una oportunidad para trabajar juntos».
El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo que el informe incentiva al gobierno a llevar a cabo conversaciones directas «con Irán y Siria para intentar obtener su compromiso con políticas constructivas hacia Irak y otros asuntos regionales».
Por otro lado, en el informe «no hay cronogramas ni ninguna recomendación para un retiro inmediato» de las tropas norteamericanas de Irak, precisó Snow.
Según medios norteamericanos, el documento sugiere también la necesidad de presionar más al gobierno iraquí para que cumpla con los objetivos en materia de seguridad, así como intentar avanzar en la búsqueda de acercamientos entre palestinos e israelíes.
La mayoría de los miembros del panel concluyeron que la guerra en Irak esencialmente está perdida, según el Washington Post, que citó la correspondencia privada y entrevistas con participantes del grupo.
La redacción del informe estuvo a cargo de una comisión de diez miembros de ambos partidos (Republicano y Demócrata), encabezados por el ex secretario de Estado James Baker y el ex legislador demócrata Lee Hamilton, tres años y medio después de la invasión estadounidense que derrocó al dictador iraquí Saddam Hussein.
Decenas de miles de iraquíes han muerto desde entonces en medio de la violencia sectaria entre la mayoría chiíta y la minoría sunita, que fue dominante durante el régimen de Saddam.
Además, numerosos combatientes del exterior han llegado a Irak para combatir a las fuerzas de la coalición encabezada por Estados Unidos bajo el paraguas de la red Al Qaeda.
Más de 2.800 militares estadounidenses han muerto en el conflicto, y el Partido Republicano del presidente Bush perdió el control del Congreso, según muchos analistas, debido a la guerra.
El informe se da a conocer un día después de que el nominado a secretario de Defensa Robert Gates, admitió que su país no está ganando en Irak.
Gates era precisamente uno de los miembros del Grupo de Estudios hasta que Bush lo seleccionó en noviembre para sustituir al actual jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld.
El Grupo de Estudios fue creado en marzo para analizar la situación en Irak.
Entre otros, se entrevistó con Bush, con el primer ministro británico Tony Blair, con diplomáticos extranjeros, funcionarios y académicos.
El primer ministro británico Tony Blair reconoció hoy que no se está ganando la guerra en Irak, en declaraciones en el Parlamento poco antes de viajar a Washington para reunirse con el presidente estadounidense George W. Bush.
Blair indicó que comparte la evaluación efectuada por Robert Gates, nominado para el cargo de secretario de Defensa norteamericano quien, en una audiencia ante la Comisión de Servicios Armados del Senado previa a la aprobación de su nominación, consideró que Estados Unidos no está ganando la guerra.
Al ser interrogado en el Parlamento por el líder conservador, David Cameron, acerca de si compartía la opinión de Gates de que no se está «ganando» la guerra en Irak, Blair respondió «por supuesto».
Gates «dijo que no se está ganando la guerra en Irak. ¿Usted comparte esa grave evaluación?», le preguntó Cameron durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro.
«Por supuesto. En julio yo mismo dije que la situación en Bagdad con matanzas sectarias era terrible y que el desangramiento era atroz», respondió Blair, antes de reiterar que los aliados van a «tener éxito en la misión» que se dieron.
«Lo que es importante, sin embargo, como él (Gates) dijo, es que continuemos, y tengamos éxito en la misión que nos hemos dado», dijo Blair, cuyo gobierno tiene desplegado unos 7.100 soldados al sur de Irak.
Los comentarios de Blair coincidieron con la entrega el miércoles del informe del Grupo de Estudio sobre Irak al presidente estadounidense, en el que se propone un cambio de estrategia en ese país, enfocándola a toda la región del Medio Oriente.
Bush prometió tomar «muy en serio» ese informe elaborado por una comisión de diez miembros encabezada por el ex secretario de Estado James Baker y el ex legislador demócrata Lee Hamilton, que sugiere un acercamiento con Irán y Siria y la búsqueda de una solución al conflicto israelí-palestino.
Blair prestó en noviembre testimonio ante esa comisión, cuyo documento recomienda una retirada gradual de tropas estadounidenses al tiempo que sugiere presionar más al gobierno iraquí para que cumpla con la meta de garantizar la seguridad.
El informe recomienda también que las tropas estadounidenses deben desempeñar un papel de apoyo, entrenando a las fuerzas locales, en vez de estar involucradas en combates.
La reunión el jueves en Washington entre el jefe de gobierno británico y el jefe de la Casa Blanca se celebra mientras crece diariamente la violencia en Bagdad y en todo el territorio iraquí, a la par que aumenta el rechazo en la opinión pública de ambos países a esa impopular guerra.
Desde la invasión de marzo de 2003, han muerto en Irak 2.907 militares norteamericanos y 126 británicos.
Blair -que durante su estadía en Washington se reunirá también con senadores de ambos partidos- ha indicado que las fuerzas británicas se retirarán de Irak después del traspaso a las fuerzas iraquíes.
El ministro británico de Defensa, Des Browne, fue más concreto prometiendo a finales de noviembre que Londres retirará varios miles de hombres de Irak de aquí a finales del 2007.
«Quiero garantizar que ni uno solo de los 7.000 soldados británicos, miembros de la Marina o de la aviación, permanecerá en Irak más tiempo de lo necesario», declaró el ministro británico.
Principales puntos
El informe Baker presentado hoy a las altas autoridades de la Casa Blanca, incluido el presidente George W. Bush, dicta, en esencia, lo siguiente:
Califica la situación de Irak como severa, y de continuar las consecuencias serían graves y de consecuencias trágicas.
Prevé una retirada de las tropas estadounidenses en Irak, pero no determina una fecha.
Se debe presionar a Irak para que cumpla con la agenda de seguridad.
Además, recomienda a Estados Unidos tomar parte en el proceso de paz entre Israel y palestinos, así como dialogar con Irán sobre el programa nuclear.
El presidente George W. Bush aceptó el informe; pidió a los legisladores que tomen en cuenta las recomendaciones y que dejen a un lado intereses partidarios para encontrar una solución.
EN GENERAL, EL INFORME DA LA GUERRA EN IRAK POR PERDIDA.