Los teatros de Broadway en Nueva York apagaron sus luces el jueves en memoria de la actriz británica Natasha Richardson, hija de la legendaria artista Vanessa Redgrave, que murió tras sufrir esta semana un accidente de esquí en Canadá.
Los carteles a lo largo del distrito teatral de Nueva York se oscurecieron durante un minuto a las 20:00 horas locales.
Richardson, de 45 años, fue declarada muerta el miércoles en Nueva York, dos días después de sufrir una lesión en su cabeza en un accidente de esquí en la estación de Mont-Tremblant, 125 Km al norte de Montreal. Liam Neeson, actor irlandés de 56 años y esposo de Richardson se encontraba en un rodaje en Toronto.
La caída se produjo en una pista para principiantes donde la actriz tomaba lecciones.
«Ella estaba acompañada por una instructora de esquí experimentada quien llamó a los paramédicos de inmediato. No mostraba lesiones visibles pero los especialistas la acompañaron hasta el fin de la pista e insistieron en que viera un médico», dijo un responsable de la estación de esquí.
La instructora fue con ella al hotel y «cerca de una hora después del incidente, Richardson no se sentía bien», indicó la estación en un comunicado.
Primero fue trasladada a un hospital cercano, pero su estado se agravó con rapidez y fue derivada a Nueva York en un avión privado, en compañía de Neeson.
La televisión y la prensa mostraron a la familia de Richardson llegando al Hospital Lenox Hill de Nueva York, en cuyas puertas se agolpaban periodistas y fotógrafos.
La prensa de Nueva York reportó que la actriz era mantenida con vida con medios artificiales. «Tiene daño cerebral», indicó el New York Daily News citando a fuentes familiares.
Richardson ganó un premio Tony por su papel en el musical «Cabaret» y actuó en los filmes «The Parent Trap», «Maid in Manhattan» e «Evening». Deja a dos niños huérfanos, de 13 y 12 años.