El gobierno de Irak anunció que en los próximos 40 días eliminará todos los muros de protección levantados en Bagdad para mitigar los efectos de los atentados explosivos. La construcción de esas estructuras se expandió en 2006 en pleno apogeo de la violencia sectaria. Muchos residentes dijeron que esas barreras transformaron a la capital iraquí en una ciudad irreconocible, pero también admitieron que los barrios se volvieron más seguros.