Con lágrimas y en medio de un profundo silencio, miles de personas, entre ellas muchos extranjeros, despidieron ayer en Buenos Aires los restos de la cantante Mercedes Sosa, a quien calificaron como «un símbolo de la lucha de los pueblos en el mundo».

«Es el símbolo de la lucha de los pueblos no sólo en Argentina, sino también en el mundo», dijo Carlos (54 años), mientras esperaba en una larga hilera su ingreso al Congreso Nacional, donde es velado el cuerpo de la extraordinaria cantante fallecida a los 74 años.
Alexis, un venezolano de 30 años que estaba acompañado por su hija y sobrinos, con quienes pasaba vacaciones en Buenos Aires, sostuvo que había venido a saludar a la artista pero no a despedirla: «Le diré un hasta luego y no un adiós», señaló.
Banderas, banderines, gorros e incluso mensajes en idioma extranjero daban cuenta de la presencia de venezolanos, brasileños, chilenos, cubanos y alemanes, todos consternados por la muerte de «La Voz» de América latina.
Un chileno que se identificó como Pedro, sostenía en silencio y emocionado un ramo de tres flores de los colores de la bandera de su país, rojo, azul y blanco.
«Fue la voz más importante de Latinoamérica», sostuvo el hombre, en sintonía con la opinión de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien sostuvo que la fallecida intérprete tenía «la voz más vigorosa de América Latina».
«Hasta la victoria siempre, Negra», rezaba una bandera roja de la Federación Juvenil Comunista, colocada sobre una de las vallas de metal en las afueras del Congreso, en la que, además, se reconocía la lucha de la artista en defensa de los derechos humanos durante la dictadura (1976/83), periodo en el cual debió exiliarse.
«Velarla en el Congreso de la Nación es el lugar adecuado, porque tanto ella como (el ex presidente Raúl) Alfonsín (1983/89) pusieron fin a la noche negra de los argentinos», afirmó Mirta (67), en referencia al primer mandatario de la transición democrática.
El ataúd, que estaba abierto y permitía ver el rostro de la folclorista, tenía a los pies un poncho blanco, atuendo típico de los campesinos e indígenas argentinos y que Mercedes usaba en sus recitales.
Claudio (34), un hombre de aspecto sencillo, recordó que no había presenciado ningún recital de la cantante: «Ya que no la pude ir a ver, prefiero despedirla acá. Estos días estuve siguiendo la noticia y hoy no dudé en venir».
La salud de La Negra tuvo en vilo a los argentinos desde que trascendió el jueves pasado que se encontraba internada en estado reservado y con respiración asistida por un problema hepático y renal.
El mismo sentimiento de admiración era compartido por Juana, una mujer de clase media de 63 años.
«La despedida siempre es más cálida en persona que verla por televisión. No podía no venir a demostrar todo lo que despertaba con su música», dijo y destacó la lucha de la artista desde su exilio en España. «Estoy orgullosa de haber sido contemporánea de ella», enfatizó.
Numerosas personas dejaron mensajes de admiración y cariño en una gran pancarta blanca especialmente colocada en una de las esquinas del señorial edificio de Buenos Aires.
«Negra de mi vida te me fuiste un día de octubre. Un día de primavera tan hermoso como vos. Fue hace un ratito y ya te extraño», dejó escrito Sebastián, de solo 25 años, dando testimonio de que la magia de la Sosa cautivaba a todas las edades.
La cantante argentina Mercedes Sosa murió el mismo día en que se conmemora un nuevo aniversario del natalicio de la fallecida Violeta Parra, una de las más célebres folcloristas chilenas, cuyas canciones más conocidas fueron divulgadas por Sosa a nivel internacional.
«Hoy celebramos el nacimiento de Violeta y lamentamos la desaparición de Mercedes», comentó Isabel Parra, hija de la reconocida compositora chilena.
Pese a que ambas han muerto, son «dos mujeres que seguirán vigentes», aseguró la hija de Violeta, quien había nacido el 4 de octubre de 1917 en una zona campesina del sur chileno y se suicidó en 1967.
«La Negra», que murió el domingo a los 74 años tras dos semanas de agonía, es considerada una de las mayores difusoras de la extensa obra musical de Violeta Parra, siendo «Gracias a la Vida» una de las canciones más famosas de su repertorio.
Este mismo vínculo lo recordó recientemente la presidenta chilena Michelle Bachelet, cuando envió un sentido mensaje a Mercedes cuando permanecía internada de gravedad.
«Como ustedes saben, «Gracias a la vida» es una canción nuestra, pero también universal. Hay múltiples artistas de muchos distintos países que la han grabado y la han hecho famosa y una de esas voces, quizás la más vigorosa de América Latina, es la de Mercedes Sosa, la gran intérprete argentina», enfatizó Bachelet.
El DT e ídolo deportivo Diego Maradona dijo que la fallecida cantante argentina Mercedes Sosa fue «una diosa de la libertad», al rendirle la última despedida junto al féretro la madrugada del lunes, en la capilla ardiente instalada en el edificio del Congreso.
«Murió una de las mejores del mundo, cantando no va a haber otra como ella. Pero por sobre todas las cosas, murió la diosa de la libertad», afirmó el entrenador de la selección, quien integró las multitudinarias columnas con gente de toda edad y condición social que desfiló en las honras fúnebres.
La voz de Sosa, una de las joyas en la historia de la música latinoamericana y contemporánea, se apagó el domingo al fallecer a los 74 años en su lecho de enferma.
Otras dos personalidades que pasaron a última hora por la capilla fueron el «rey» del rock argentino Charly García y la popular animadora de televisión Susana Giménez, quienes pasaron varios minutos acongojados frente al ataúd.
Maradona acarició y besó en la frente a Sosa, antes de abrazarse con el hijo de la cantante, Fabián Matus, y contarle a la prensa que se hizo amigo de ella en 1983, en Barcelona, a poco de incorporarse al club azulgrana catalán.
«Ella (Sosa) estaba fuera del país por todo lo que la había pasado desde tiempo atrás (las persecuciones) durante la dictadura (1976-1983)», evocó Maradona.
El ex futbolista recordó que cuando Sosa lo veía mal le decía: «Dieguito, cuidate y, cuando me veía bien, me decía «qué bien estás». Cuando yo la imité en broma le pregunté si se había molestado y me dijo que lo hice «fenómeno» (muy bien). Era grande hasta en eso».
La mañana del lunes estaba a punto de ponerse en marcha el cortejo fúnebre para llevar los restos de la cantante a su cremación en el cementerio metropolitano de la Chacarita, para luego esparcirlos en las ciudades de Tucumán (norte, natal de la artista), Mendoza (oeste, adoptiva) y Buenos Aires.
«Murió en paz y no debe haberle quedado nada por hacer que ella hubiera querido. Se cumplirá su deseo de esparcir los restos», dijo Matus a la prensa.
Entre las estrellas internacionales que compartieron escenario con la artista figuran Luciano Pavarotti, Sting, Lucio Dalla, Nana Mouskouri, Tania Libertad, Joan Baez, Andrea Bocelli, Silvio Rodríguez, Alfredo Kraus, Pablo Milanés, Milton Nascimento, Caetano Veloso, Chico Buarque, Gal Costa, Konstantin Wecker, Luz Casal, Ismael Serrano y Shakira.
Francia rindió hoy «homenaje a la memoria y a la obra» de la cantante argentina Mercedes Sosa, fallecida el domingo, con cuya desaparición física «América Latina perdió a una de sus más grandes voces».
«Con mucha emoción nos hemos enterado de la desaparición física de Mercedes Sosa. Francia quiere rendirle homenaje a su memoria y a su obra», expresó en un comunicado el portavoz de la cancillería francesa, Bernard Valero.
Francia, donde la artista estuvo exiliada tras la dictadura militar argentina (1976-83), expresó además su adhesión al «duelo nacional» decretado por las autoridades argentinas tras la muerte de Mercedes Sosa, de 74 años, acaecida tras una agonía de dos semanas.
«Con Mercedes Sosa, América Latina perdió a una de sus más grandes voces y Argentina, a una de sus artistas más reconocidas en el mundo, una mujer comprometida que dio muestras de una gran valentía personal frente a la dictadura y de dignidad frente a la persecución», afirmó el mismo comunicado.
«Conociendo los profundos vínculos que unían a Mercedes Sosa con el pueblo argentino, Francia comprende el alcance de su pena y tristeza», precisó el texto del ministerio francés de Relaciones Exteriores.
La obra de la artista tucumana «nos recuerda que es sobre ese sentimiento profundo de solidaridad, demostrado en los momentos más difíciles, que se asienta buena parte de la amistad franco-argentina», indicó aún el comunicado.
«En tan dolorosas circunstancias, transmitimos a la familia, a los allegados y al conjunto del pueblo argentino, nuestras condolencias. Y compartimos su pena y su emoción», concluyó el texto.
Miles de personas se acercaron el domingo al edificio del Congreso argentino, en Buenos Aires, para despedir a la «La Negra» Sosa, una de las voces preciosas de la música contemporánea y apasionada defensora de los derechos humanos, que murió el domingo a los 74 años en su lecho de enferma.