Las adicciones en la niñez podrí­an empezar a los 12 años con bebidas alcohólicas y recrudecer con la dependencia a los narcóticos, ante este panorama, se han implementado varios programas que pretenden marcar un enfoque de prevención en los sectores vulnerables.

La Secretarí­a de la Comisión Contra las Adicciones y el Tráfico Ilí­cito de Drogas (SECCATID), informa que las adicciones en la niñez pueden empezar a corta edad, principalmente para quienes residen en lugares considerados como «rojos», pues tienen mayor facilidad para obtener de forma ilí­cita cualquier sustancia alucinógena.

Aunque las adicciones inician principalmente con bebidas alcohólicas, es muy fácil que este sector de la población se involucre con el consumo de drogas, que pueden llegar a marcar su vida de forma seria y con repercusiones difí­ciles de enfrentar.

Según se indica, una de las razones por las que niños de esta edad se convierten en adictos, se debe a que resurge el deseo de obtener nuevas experiencias de vida, además de la presión de grupo que puede influir en esta edad.

PROBLEMíTICA

Fuentes policí­acas revelan que la adicción al alcohol, pero principalmente a las drogas, puede causar que cientos de niños y jóvenes se involucren en actos ilí­citos mayores como asesinatos a sangre frí­a, ya que algunos pagan su dependencia de esta forma.

Aunque aún no se determina por qué cantidad de droga este sector vulnerado puede llegar a quitarle la vida a otra persona, se sabe que cuando no pueden pagarlas, son capaces de cometer cualquier vejamen para recibirlas, es decir, asesinatos, secuestros, robos y amenazas.

La División de Análisis e Información Antinarcótica (DAIA), informa que los narcóticos de mayor consumo son el crack y la marihuana; antes también se tomaba en cuenta la cocaí­na, sin embargo, como el precio se ha incrementado, los maleantes prefieren ofrecerla con poca frecuencia.

Por otro lado, también se destaca que en las zonas rojas del paí­s, como la 7, 18, 6 y 21, la problemática se agudiza, pues se «ofrecen» bolsas de thinner a un costo muy bajo -Q5 y Q10.

Según se indica, una de las mejores herramientas para evitar las adicciones, es procurar la comunicación entre padres e hijos, pues son ellos quienes deben cuidar de su familia.

HUELLA DE SANGRE

Las secuelas de la venta y distribución de drogas han causado varios hechos de violencia en el paí­s, principalmente con la presencia de grupos de narcotraficantes mexicanos y guatemaltecos, que se disputan el territorio.

Muestra de ello, fue el 25 de marzo de 2008 cuando ambos grupos se atacaron y asesinaron a once personas, entre ellas el narcotraficante guatemalteco Juan José León, alias «Juancho León».

Tras lo ocurrido los actos de violencia no se detuvieron y fue el 6 de octubre del mismo año, cuando un grupo de narcotraficantes se enfrentó a tiros con las fuerzas castrenses, en Fray Bartolomé de las Casas, Alta Verapaz, no se reportaron ví­ctimas.

El 30 de noviembre de 2008, en Agua Zarca, Santa Ana Huista, Huehuetenango, murieron 17 personas, a consecuencia de la disputa del territorio guatemalteco, informaron las autoridades policiales.

El 5 de marzo de 2009 dos agentes de la Policí­a Nacional Civil (PNC) y dos supuestos maleantes murieron tras un enfrentamiento armado que inició en Alta Verapaz y concluyó en el kilómetro 241 de la ruta Interamericana.

El 24 de abril en el kilómetro 30 de la ruta al Pací­fico, fueron abatidos cinco agentes de la DAIA, por otro grupo de policí­as sindicados de robo de droga.

El 28 de mayo un tiroteo en la aldea San Lorenzo, en Huehuetenango, alertó a la población, cuando hombres armados a bordo de una camioneta agrí­cola de lujo lanzaron en la carretera los cadáveres de cuatro personas.

Un grupo de individuos que fue testigo del hecho detuvo el vehí­culo y asesinó a tres de los tripulantes, que lanzaron los cuerpos sin vida.