Catorce presuntos miembros del llamado aparato logístico de la organización armada separatista vasca ETA, entre ellos el que fue su jefe hasta 2001, Asier Oyarzábal Txapartegui, serán juzgados a partir de mañana en el Tribunal especial de lo criminal de París.
Todos ellos están acusados de mantener algún tipo de relación con ETA y la mayoría de ellos tienen vinculación con un importante depósito de armas y explosivos descubierto en 2002 en el suroeste de Francia, conocido como el zulo Chernobil.
Junto a Oyarzábal, de 35 años, comparecerán los supuestos activistas de ETA María Dolores López Resina, de 55 años, Alberto Ilundain Iriarte, de 45, y el francés Didier Aguerre, de 30.
Los cuatro, junto a la compañera de Oyarzábal, Ohiane Errazquin Galdós, que se suicidó el 8 de julio del 2004 en una prisión de París, fueron arrestados en septiembre del 2001 en dos localidades del sureste de Francia, cuando preparaban un robo de explosivos en una fábrica de dinamita francesa.
Todos ellos están acusados de posesión de armas y documentos falsos, tenencia de vehículos robados y uso de matrículas falsas, así como de la recepción de los fondos procedentes de la extorsión de ETA.
Además, Oyarzábal, alias Baltza, natural de San Sebastián (País Vasco, norte), está acusado de ser el responsable durante un tiempo del zulo (depósito de armas) Chernobil y de haber fabricado o poseído artefactos o sustancias destinadas a componer explosivos.
El presunto etarra sustituyó a Ignacio Gracia Arregui, alias «Iñaki de Rentería», a la cabeza del aparato logístico cuando éste fue detenido, en septiembre del 2000.
Oyarzábal ya fue condenado en 2005 en Francia a una pena de 20 años de cárcel por el robo de ocho toneladas de dinamita en 1999, en Plevin, al noroeste de este país, y a otros siete por su papel de lugarteniente del aparato logístico de ETA y por un intento de fuga en la prisión parisina de La Santé.
López Resina, Aguerre e Ilundain purgan, por su parte, penas de 18 años de cárcel por el robo de algo más de 1,6 toneladas de dinamita en 2001 cerca de Grenoble (sureste).
Además, se sentará en el banquillo Juan íngel Otxoantesana Badiola, alias Kirru, de 52 años, detenido en Biarritz (suroeste) en 2002 y acusado de gestionar el llamado impuesto revolucionario, es decir las extorsiones de ETA.
También comparecerán, pero en libertad, cinco miembros de la familia Erbina Zubillaga (un matrimonio de 81 y 74 años y sus tres hijos), acusados de haber custodiado el zulo Chernobil de 1993 a julio del 2002 en su casa de Las Landas, al suroeste de Francia.
Por último, también serán juzgados en este macroproceso la francesa Laurence Guimont y su marido, Félix Ignacio Esparza, y los presuntos etarras Ibon Gogeascoetxea e Igor Garro Pérez, ambos prófugos, por diferentes colaboraciones con ETA.
Está previsto que el proceso acabe el 30 de noviembre.